Por Martín Carrizo *
El colágeno es una proteína que forma parte de muchísimos tejidos: piel, hueso, tendones, tejido conjuntivo, etc. Como toda proteína, está formada por aminoácidos: Los más importantes: glicina-hidroxiprolina y prolina:
La proteína estructural de colágeno, cuando forma parte de nuestros tejidos, se encuentra completa, es decir, con toda su estructura natural. Pero cuando nos referimos a productos ricos en colágeno hidrolizado, esta proteína se comercializa previamente digerida.
Como cuando adquirimos un producto vía internet, y nos llega desarmado. Sigamos con este mismo ejemplo:
Hagamos de cuenta que nos llega el producto, por ejemplo: un ventilador.
Todas sus partes llegan en una caja, a partir de ahí, se supone que debemos comenzar a rearmarlo para su utilización.
Exactamente de la misma manera se promocionan los productos con colágeno hidrolizado. Me llega todo desarmado, yo lo absorbo a través de mi tubo digestivo, y una vez que ingresan “sus partes”, al torrente, sanguíneo, se comenzarían a unir entre ellas y forman colágeno en los tejidos colaginosos: piel, hueso, articulaciones. Esta es la idea que se “vende”.
¿Hasta ahí estamos?
Ahora, supongamos que nosotros recibimos la caja con el producto que mencionamos, sacamos cada una de las piezas y dejamos las dejamos sueltas, sin hacer absolutamente nada, y luego nos vamos de casa. ¿Acaso, cuando regresemos, nos vamos a encontrar con nuestro ventilador armado?
Claramente, no.
Bueno, exactamente lo mismo sucede con el colágeno hidrolizado, que es colágeno previamente digerido. Apelemos al sentido común…
¿Qué me garantiza a mí que esas partes, es decir, esos aminoácidos, alcanzarán exclusivamente a los tejidos colaginosos, como la piel, hueso, tendón?
¿Acaso esos aminoácidos vendrán con un GPS que los redireccione?
Entonces, sabemos que podemos consumir aminoácidos, dipéptidos o tripéptidos derivados del colágeno, y que estos pasarán a la sangre, pero nada nos asegura que terminen en nuestros tejidos diana [el tejido que a mí me interesa desde el punto de vista terapéutico].
¿Dónde está el problema?
La evidencia es POBRE. ¿En qué se basan para promocionarlos?
- Estudios preclínicos: nuestro cuerpo no funciona como el de una ratita.
- Estudios in vitro: nuestro cuerpo no es un laboratorio.
- Estudios observacionales: sin grupo control. No encuentran asociación causal directa.
- Ensayos con una muestra muy baja: no se pueden extrapolar esos resultados a la población general.
¿Entonces, por qué se venden?
- Porque el colágeno es una proteína de nuestro cuerpo y no puede ser tóxica.
Muchos van acompañados de otros principios activos: vitamina C, magnesio, selenio, zinc, etc.
Muchas veces estos oligoelementos podrían tener una acción antiinflamatoria y confundir esa mejoría clínica con el colágeno acompañante.
Es importante destacar que algunos organismos de control y de referencia no lo han aprobado por no haber reunido el nivel de evidencia necesario, por ejemplo, la EUROPEAN FOOD SAFETY AUTHORITY.
Entonces, a partir de esta información, ¿es tan necesario gastar dinero en este tipo de productos, sobre todo cuando no te lo ha indicado un profesional? La respuesta la tenés vos…
*Médico •UBA• Nutriólogo • Médico Legista• Periodismo . Su cuenta de Twitter. Su Instagram
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