Un hombre fallece tras ser atacado por sus propios perros pit bull

Un trágico suceso conmocionó a la comunidad de Compton la mañana del viernes, tras el fallecimiento de un hombre a manos de los pit bulls que criaba en su propio jardín trasero.

El incidente se produjo en una vivienda situada en la Avenida Thorson, al sur de la Avenida Rosecrans, y fue descubierto alrededor de las 7 a.m. después de que un amigo preocupado por su ausencia decidiera visitar la propiedad y encontrara el cuerpo sin vida del hombre.

Según informó el Departamento del Sheriff del Condado de Los Ángeles, se cree que el ataque ocurrió la noche del jueves, entre las 7:30 p.m. y las 8 p.m., mientras la víctima, un hombre de 35 años que vivía solo, alimentaba a los animales. “Parece que hubo una alteración entre algunos de los perros que terminó en el ataque mortal hacia el dueño”, explicó Michael Gomez, del departamento que investiga nomicidios del LASD.

Los equipos de emergencia tuvieron que realizar maniobras complejas, accediendo por el techo de la víctima, el jardín de un vecino y un callejón, para controlar a los cinco pit bulls adultos y los ocho cachorros. Además, los bomberos asistieron a una mujer para que pudiera salir del patio trasero donde se desató la tragedia, mientras los perros, visiblemente alterados, se atacaban entre ellos.

Las autoridades indicaron que el hombre fallecido se dedicaba a la cría y venta de pit bulls, una actividad que, si bien es común, plantea serios cuestionamientos sobre la seguridad y el bienestar animal. Tras el incidente, el padre de la víctima accedió a entregar los perros al Departamento de Cuidado y Control de Animales del Condado de L.A. para su evaluación.

Este suceso no solo ha dejado a la comunidad en estado de shock sino que también ha despertado un debate sobre la tenencia responsable de mascotas y las medidas de seguridad necesarias al criar animales potencialmente peligrosos. “Extendemos nuestras más profundas condolencias a la familia y amigos de la víctima”, expresó Marcia Mayeda, directora del DACC, comprometiéndose a realizar una exhaustiva investigación para esclarecer los hechos y garantizar la seguridad de la comunidad y los animales involucrados.

Este lamentable evento resalta la importancia de considerar legislaciones específicas para la tenencia de ciertas razas de perros, especialmente en áreas donde su cría y venta se realizan sin las precauciones adecuadas.

Aunque en muchas ciudades de California se han aprobado ordenanzas que prohíben la tenencia de pit bulls no esterilizados o no castrados, Compton no se encuentra entre ellas, y el estado de California no cuenta con prohibiciones específicas por raza a nivel estatal. Este trágico incidente podría servir de lección para reconsiderar estas políticas y mejorar la seguridad de todos los miembros de la comunidad.