Una recorrida por tribunales

En esta oportunidad, el edificio que está en Talcahuano 550, donde funcionan varios juzgados civiles, de instrucción penal, la Corte, Biblioteca y en el último piso el servicio de patrocinio jurídico gratuito de la Facultad de Derecho, UBA (la segunda foto es la recepción).

El otro día alguien me preguntó qué significaba cuando su abogado le dijo: “El expediente no está en letra.” Se trataba de una demanda de daños y perjuicios, que él abogado no había podido ver.

Los juzgados, en general, ordenan los expedientes por carátula. Supongamos “Medina contra Gutiérrez sobre divorcio” va a estar en el casillero de la letra “M”. Cuando no está en letra significa que agregaron algún escrito o que el oficial del juzgado o juez lo está estudiando para dictar alguna resolución. Por eso no se puede ver, hasta que algún empleado del juzgado ponga al expediente de nuevo en su casillero. Eso puede tardar unos días hasta semanas, dependiendo del tema y del juzgado. El circuito usual es:

-expediente en letra (se puede ver)

-algún abogado deja un escrito

-los trabajadores de mesa de entradas sacan el expediente del casillero para agregarle el escrito y pasárselo a algún oficial que lo analice y prepare un proyecto de resolución

-el juez firma la resolución

-expediente en letra (se puede ver)

Bueno, aquí la galería. Comentarios bienvenidos.

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