Un cuervo amistoso, aunque algo malhablado, se convirtió en una temporal mascota en la escuela primaria Allen Dale en noviembre cuando el pájaro se instaló en la escuela Grants Pass.
“Este cuervo apareció en nuestra escuela una mañana”, dijo Naomi Imel, asistente de educación en Allen Dale, el jueves psado.
Comenzó a buscar en las aulas, y a picotear puertas. En un momento, llegó a una aula donde estaban dando clases de quinto grado donde “se sirvió algunos bocadillos”, dijo la asstente.
El cuervo no era agresivo en absoluto y parecía amar a los niños. “Aterrizó en la cabeza de algunas personas”, dijo, y agregó que “habló. El pájaro podría decir: “¿Qué pasa?” y “Estoy bien” y “muchas palabrotas”. Era como un loro. Fue la cosa más extraña”, dijo Imel.
Aún así, debido a que era un animal salvaje que no se ibaaba, la escuela llamó al control de animales.
“Fue una gran producción. El control de animales salió y decidió que no estaba en su jurisdicción atrapar al cuervo”. Posteriormente, un oficial de vida silvestre de la Policía Estatal de Oregon llegó al lugar.
“Ese oficial pudo alimentarlo de su mano. No querían anotarlo porque si fallaban, lo recordaría”, expresó la asistente Imel.
“Todo los grados salieron a presenciar el intento de captura del cuervo hablante. El cuervo parecía disfrutar de la atención y perseguía a los chicos por el patio. Pensamos que volaría, pero no fue así”, agregó Imel. “Los nenes eran como imanes”.
Al final, el policía de vida silvestre no pudo capturar al cuervo, que pasó la noche del 29 de noviembre fuera de la escuela.
Resulta que los cuervos parlantes no son solo algo sacado de un poema de Edgar Allan Poe. Y este cuervo, o posiblemente y más en la línea de Poe, cuervo, sabe al menos 40 palabras.
“Él sabe muchas palabras, no voy a mentir”, dijo Daphnie Colpron el jueves. “Su vocabulario se amplió bastante en las últimas semanas”.
Colpron sabe mucho sobre el cuervo, que puede ser una hembra, porque su madre rescató al ave hace unos dos años cuando era un bebé, llevándola a casa a la granja de la familia en Williams desde un refugio y llamándolo “Cosmo”.
La familia tiene perros, incluido un mastín llamado “Camión Tonka”, dijo Colpron. “Cosmo dirá, ‘Tonka, sal afuera’, o él dirá, ‘Perros fuera’”. “A veces usa malas palabras”, agregó Colpron.
Hay una guardería en el eidificio y Cosmo ama a los chicos. “Tan pronto como averiguara a qué hora llegaban los nenes, iría y pasaría el rato”.
Shattuck es una salvadora de animales, pero Cosmo es muy especial para ella. Ella lo considera un pájaro libre, pero también tiene un apego personal cercano a él y, por lo tanto, cuando desapareció después de que ella regresó a la ciudad después de un feriado, “estaba devastada”, dijo. “Es como una persona, no un pájaro”.
Al principio, a Shattuck le preocupaba que Cosmo hubiera sido asesinado. Parece que si bien algunos vecinos amaban a Cosmo tanto como Shattuck y Colpron, no todos estaban tan emocionados con el pájaro parlante y amante de las personas.
Cosmo no es agresivo, todos los involucrados con él estuvieron de acuerdo, pero, dijo Colpron, “si la gente le tiene miedo a Cosmo, a él le parece un poco divertido”. “Se pondrá desagradable”, agregó, diciendo que le gusta burlarse de la gente.
Mientras la familia no estaba, dijeron que un vecino capturó al pájaro y lo llevó a un santuario de animales local. El santuario, sin darse cuenta de que estaba habituado a los humanos, lo liberó, probablemente en Grants Pass.
Una vez que estuvo afuera, comenzó a buscar un hogar, causando bastante revuelo en la ciudad. manifestó Shattuck, que siguió “Cosmo se sentaba en la parte superior de Planet Fitness, hablando con las personas que iban a entrar. Me estaba buscando”.
Shattuck publicó en sus redes sociales sobre el pájaro perdido, con la esperanza de encontrarlo.
Después de seguir a un amigo de la familia en un camión que Shattuck y Colpron creen haber reconocido, Cosmo terminó en Allen Dale.
“Fue con el único nene que conozco en Allen Dale y llamó a la puerta”, dijo Shattuck. “Cuando estaba en la escuela, saltaba diciendo: ‘¡Está bien! ¡Estoy bien!”.
Ese era el aula de quinto grado donde Cosmo encontró bocaditos.
Esa noche, cuando el niño le contó la historia del cuervo parlante a su padre, el padre llamó a Shattuck. Colpron fue al día siguiente a recoger a Cosmo. “Me tomó unos 45 minutos ofrecer sardinas”, dijo.
Acarició al pájaro y esperó hasta que cerró los ojos y luego lo agarró.
Colpron cree que está feliz de estar en casa. No ha vuelto a visitar a los vecinos que lo capturaron. Pero mientras que la historia de Cosmo, el cuervo que habla o el cuervo y su familia, es dulce, la Policía del Estado de Oregon prefiere que no se inspire en ella.
“No queremos que la gente haga mascotas a partir de animales salvajes”, dijo Stephanie Bigman, portavoz de OSP. “Si hubieran contenido esta ave, habría sido un delito contra la vida silvestre”.
Sin embargo, por ahora, Cosmo está libre y de regreso a casa, y los hijos de Allen Dale tienen una historia que contarles a sus primos esta temporada navideña que nadie va a creer.