Por Matías Fernandez
Este es un hilo para todos aquellos que han pensado genuinamente que aumentar las tarifas está mal porque “hay mucha gente que no las puede pagar”. Quiero empezar diciendo que entiendo ese pensamiento. Es un pensamiento lógico en el contexto de crisis y pobreza de Argentina.
La idea de que congelar tarifas era bueno para los más vulnerables tenía un sentido. Si a fin de mes pagaban menos, tenían más plata para sus otras necesidades.
El problema de esa idea es que había costos que no eran inmediatos y eran difíciles de ver. Y esos costos llegaron.
Desde el 2001 que cuando nos llega la factura de luz no estamos pagando el 100% de lo que cuesta el servicio. En el 2015 llegamos a pagar solo el 15% del precio pleno. En el 2019 pagábamos casi el 70%. Hoy algunos pagamos el 100% pero el sistema entero todavía está debajo del 50%
Algo parecido sucede con las tarifas de gas y transporte. Lo que no pagas vos en tu tarifa, no es que no se paga. No es gratis. Por ejemplo en el sistema eléctrico, el Estado paga la diferencia a los generadores a través de CAMMESA. ¿Y esa plata de dónde sale?
Este gráfico es un poco viejo, del 2021, pero podemos ver que del 100% del gasto del Estado, el 14% es subsidios económicos. Es decir, por cada 100 pesos que gastaba el estado en 2021, 14 eran subsidios. Lo mismo que el gasto social y más que las obras públicas.
El problema es que desde hace años, el Estado Argentino gasta todos los años más de lo que recauda. Es decir, está quebrado y todos los años se endeuda (en pesos, en dólares, con el FMI) y/o le pide al Banco Central que imprima más dinero para pagar las cuentas.
Para pagar los subsidios, en parte el Estado le pidió al Banco Central que imprima billetes. Y eso significa, como muestra este gráfico de @avedurazno del 2021, que los subsidios son una de las grandes causas de la emisión monetaria del BCRA.
En Argentina hay una discusión sobre si la emisión genera inflación o no que no pasa en muchos lugares del mundo. La emisión genera inflación. Después puede haber otros factores, pero ese factor está indudablemente presente y en Argentina es un problema crónico y estructural.
Si en la mayoría de los últimos años no hubieran existido estos subsidios, 🇦🇷 hubiera tenido superávit primario. No hubiera sido necesario emitir dinero o contraer deuda. La macroeconomía hubiera sido estable y probablemente hubieramos tenido + crecimiento y empleo.
Resumiendo hasta acá: no pagar el valor real del servicio a lo largo de los últimos 20 años contribuyó estructuralmente al déficit fiscal, el endeudamiento, la emisión monetaria y la inflación. Y acá hay una pregunta válida: ¿se podía hacer de otro modo?
Si nos paramos en el año 2009 o 2016 es muy tentador decir que no. Que hay que estimular el consumo o que la gente no puede pagar el valor real de las tarifas. Aumentar las tarifas era ir en contra del sentido común de la época.
Pero las consecuencias llegaron y van mucho mas allá de que se corte la luz. Hoy la estabilidad social, política y económica de Argentina está en la cuerda floja. Los problemas son mucho más graves que pagar o no la tarifa. Con un agravante…
Hoy salir de este problema es doblemente difícil. Primero porque el atraso es muy grueso, con lo cual cualquiera que quiera ordenar el tema se enfrentará a un desafío político y social enorme.
Pero además, porque hay una trampa mortal en el medio: para bajar la inflación en serio, hay que eliminar los subsidios. Pero eliminarlos, al principio la hace subir. Es un círculo vicioso que atenta contra poder solucionarlo. Entenderlo como sociedad es un gran desafío colectivo
🇦🇷 tiene una oportunidad extra esta vez: Vaca Muerta puede generar excedentes de energía si desarrolla su potencial. Podemos tener en una década un costo de energía significativamente más barata en términos reales.
Pero eso no va a existir si el problema de fondo no se arregla. Se que esto lo digo desde una posición de privilegio. Yo puedo pagar las tarifas plenas. Pero miren lo incoherente que fue este sistema: este gráfico de @FernandoMarull muestra que siendo de Altos Ingresos fui MUY beneficiado por el esquema actual. Un pecado económico.
Sourrouille, Ministro de Economía de Alfonsín, decía algo así como: “todavía estamos a tiempo de elegir cómo salir de nuestros problemas”. ¿Hoy sigue siendo así? Estamos en un momento muy complejo. Lo que viene hacia adelante no va a ser fácil.
Cada día que pasa, el problema se agrava y acelera.
No importa la simpatía que te genere el que gobierne. Un ejemplo muy claro lo dió @alfonsopratgay esta semana. El aumento 2015-2019 (4 años) equivalía a 2 pizzas. Hoy Massa está aumentando más de 2 pizzas en menos de un año. (Ver gráfico de la portada).
La tarifa social tiene que seguir existiendo para los hogares más vulnerables, para personas electrodependientes, para situaciones de emergencia. Pero el sistema así no puede seguir. Porque los efectos indirectos son aún más nocivos para las personas vulnerables que el aumento.
Para muchas familias argentinas va a ser duro que las tarifas reflejen su precio real. Pero es mejor eso, que es claro, que permite estrategias de ahorro, que es medible; al desorden macroeconómico en el que vivimos hoy dónde el peso no tiene ningún valor y nadie ve el futuro.
Una Argentina sin crisis recurrentes y sin inflación es posible. Pero no va a ser posible con una macroeconomía como la que tuvimos los últimos 15 años. Si queremos que eso cambie, este tema lo tenemos que mirar de frente.
Tenemos que pasar de “la gente no puede pagar la luz” a “si no pagamos la luz lo que vale, va a haber más pobreza, crisis e inflación”. Se que es contraintuitivo. Pero espero que este hilo haya ayudado a algunos a entender por qué, aunque parezca insensible a priori, es al revés.
fuente: