Demanda a supermercado para que lo dejen entrar con su gato

Fenn padece autismo y para esto ha entrenado al gato negro para que sea su apoyo, un gato terapéutico. Ahora inició acciones legales contra un supermercado en Reino Unido porque, por regulación, no lo dejan entrar con su gato.

Su gato Chloe previene la sobrecarga sensorial y debe ser tratada como un perro guía o cualquier otra ayuda diseñada para ayudar a alguien con una discapacidad, alega.

En una visita a Sainsbury’s en Clapham, al sur de Londres, en marzo, el personal de seguridad y el personal le dijeron a Fenn que tendría que dejar al gato afuera. Después de que se quejó, Sainsbury’s le dijo que solo permitiría perros de asistencia en sus tiendas, reportó The Guardian.

Chris Fry, un abogado que se especializa en acciones de discriminación por discapacidad y está presentando un caso para Fenn bajo la Ley de Igualdad, dijo:

“Hay muchos casos sobre perros guía a los que se les niega el acceso a lugares o servicios, pero en realidad no ha habido ninguna exploración judicial de qué constituye un animal de asistencia si no es un perro.”

“Chloe me acompaña al hospital, al médico de cabecera y a las citas de donación de sangre”, escribió Fenn en Twitter.

“Hemos estado en zoológicos y acuarios donde se debe considerar la bioseguridad. Hemos estado en otros supermercados. ¿Qué tiene de especial Sainsbury’s, que originalmente dijo que yo era bienvenido en cualquier tienda?

Sainsbury’s dijo que estaba trabajando con un equipo de salud ambiental para ver si había alguna manera de que Fenn y su gato visitaran de manera segura. La compañía argumentó que, aunque Chloe podría tener buenos modales, si cambiaba su política, otros gatos podrían causar estragos y no había forma de verificar el nivel de entrenamiento de un animal.