Sufrió violencia de género. Ahora él debe indemnizarla por los daños

Ella entabló una relación de noviazgo con él. A los pocos meses de iniciada la relación, el hombre comenzó a ejercer actos de violencia de género que al principio eran perdonados pensando que iban a cesar.

En algunos episodios tuvo que solicitar ayuda a vecinos y que requirieron intervención policial, y otros casos que derivaron en abusos sexuales sobre la nombrada, llegando incluso a amenazarla de forma grave. Fue maltratada, recibió, humillaciones y ataques que le generaron graves padecimientos psicológicos, se alegó.

Señala que el tiempo transcurrió y con el paso de los años la situación se fue agravando, fue a hacer la denuncia a la comisaría de la mujer. Las denuncias dispararon persecuciones, maltratos y humillaciones, él la interceptaba y acosaba en la vía pública y por teléfono en forma constante, los amedrentamientos continuaron, llegando incluso a persecuciones en automóvil o ingresos por la fuerza en la vivienda.

Decretaron una restricción perimetral de 100 metros y le dieron un «botón antipánico». También se dispuso una custodia personal y domiciliaria, que si bien le brindaba seguridad, también resultaba una limitante en su vida cotidiana, y debió instalar rejas en su propiedad.

En abril de 2015 y frente a un nuevo avance de Bo, llegó K a oprimir el botón antipánico, y al llegar la policía incluso lo detuvo.

La indemnización por daño moral por violencia de género

Por los padecimiento sufridos y hechos probados en causa penal, ponderaron los jueces, la mujer víctima de violencia de género tiene derecho a un resarcimiento por el daño sufrido.

“La suma podrá ser destinada a la realización de un viaje de placer para la actora y un acompañante que le permita disfrutar de un período placentero en una tranquila playa a gran distancia de la ciudad” donde reside, entendieron, por ejemplo Brasil.  Analizando su costo, se determinó la indenización por daño moral.

Finalmente, la condena ascendió a más de 2 millones de pesos y aparte las costas del juicio, a modo de resarcimiento por la violencia de género de la cual esta mujer fue víctima.