Cilantro, gusto o disgusto

El cilantro, una hierba popular utilizada en muchas cocinas de todo el mundo, también se conoce como coriandro. A la gente le encanta o lo odia.

Un estudio reciente publicado en Scientific Reports sugiere que existe un gen responsable de esta particular preferencia (y aversión) por el sabor. El gen codifica una enzima llamada OR6A2, que ayuda a descomponer una molécula llamada anetol.

El anetol es responsable del sabor característico del cilantro, pero también de su olor; algunas personas son capaces de oler el anetol en concentraciones mucho más bajas que otras y esto puede explicar por qué algunas personas encuentran el cilantro demasiado fuerte mientras que otras apenas pueden olerlo.

Sección: El cilantro es la hierba verde que constituye uno de los ingredientes principales de la cocina mexicana y centroamericana. El cilantro pertenece a la familia de las zanahorias (Apiaceae), a la que también pertenecen el perejil, el eneldo y las semillas de hinojo.

La gente ama o la odia al cilantro

Algunas personas están genéticamente predispuestas a que no les guste esta hierba, pero para otras, su aversión es aprendida. El gen responsable de la aversión al cilantro se llama OR6A2, y si usted no tiene una copia de ese gen en su ADN, entonces es muy probable que se encuentre entre los que disfrutan de esta guarnición verde picante en sus tacos y burritos.

En el estudio científico, los investigadores analizaron el ADN de las personas que calificaron el cilantro de bueno o malo, y descubrieron que presentaban distintas variaciones en uno de los genes implicados en la detección del amargor. Esto parece tener sentido: El cilantro tiene un sabor herbáceo con notas de cítricos, menta, orégano y perejil, pero también un amargor característico que a algunas personas les resulta desagradable.