La mitad se cree capaz de despegar y aterrizar un avión
Una encuesta revela esa falsa creencia. Volando En Zapatillas
En una encuesta reciente realizada en enero, se reveló que un número significativo de estadounidenses alberga la creencia de que podrían aterrizar con éxito una aeronave de pasajeros en caso de una emergencia, siempre y cuando reciban orientación de control de tráfico aéreo.
Asombrosamente, cerca de un tercio de los adultos en Estados Unidos expresaron confianza en su capacidad para llevar a cabo dicha tarea, con el nivel de confianza aumentando a casi el 50% entre los encuestados masculinos.
La hipotética situación de llamar a los pasajeros para aterrizar un avión se ha convertido en un tema recurrente en el discurso público, alimentado por anécdotas de personas que han logrado dirigir aeronaves más pequeñas hacia la seguridad.
Notablemente, el exitoso aterrizaje de Darren Harrison de una aeronave bimotor en Florida el año pasado, con la ayuda de un controlador de tráfico aéreo que también era instructor de vuelo, captó titulares y alimentó la creencia de que tales escenarios son plausibles.
La Realidad del Aterrizaje de una Aeronave Comercial
Sin embargo, la realidad de aterrizar un jet comercial, una máquina mucho más compleja y sofisticada en comparación con aeronaves más pequeñas, presenta un desafío completamente diferente.
Los pilotos, que se someten a una formación extensa y acumulan años de experiencia, dedican aproximadamente el 90% de su tiempo a supervisar los sistemas de piloto automático, asegurando su funcionamiento adecuado. El restante 10% implica abordar problemas, gestionar el rodaje y ejecutar despegues y aterrizajes manualmente.
Despegues y aterrizajes se consideran ampliamente las facetas más exigentes de las responsabilidades de un piloto, requiriendo intervención manual en casi todos los casos. Aterrizajes asistidos por piloto automático, aunque disponibles en modelos de aeronaves específicos, son la excepción más que la norma y ocurren en raras ocasiones.
Durante el despegue, el piloto monitorea meticulosamente instrumentos y señales externas, asegurando que la aeronave permanezca centrada en la pista hasta alcanzar la velocidad de despegue. Una vez en el aire, los pilotos interactúan con el control de tráfico aéreo, navegan por una ruta designada, retraen el tren de aterrizaje y mantienen una velocidad y dirección precisas mientras ascienden.
Lo delicado de un aterrizaje
El aterrizaje presenta un desafío aún mayor, exigiendo un control preciso sobre la dirección y la tasa de descenso de la aeronave. Aterrizar con éxito requiere la gestión óptima de la velocidad, la configuración de engranajes y flaps, el cumplimiento de las regulaciones de tráfico aéreo, la comunicación con el control de tráfico aéreo y la realización de diversas listas de verificación, tanto en papel como digitalmente.
En tierra, los pilotos utilizan frenos y la fuerza inversa para detener la aeronave antes de que la pista concluya. Todas estas acciones ocurren en un breve lapso de apenas unos minutos.
La naturaleza rápida, técnica y concentrada tanto del despegue como del aterrizaje los hace inapropiados para individuos no entrenados. Dominar estas acciones requiere un conjunto de habilidades diversas adquiridas a través de una formación extensa, que abarca la interpretación de información de diversos medidores y el uso coordinado de manos y pies.
Las conclusiones de la encuesta, que indican una confianza generalizada entre las personas en su capacidad para aterrizar un avión, subrayan la importancia de la conciencia pública sobre las habilidades intrincadas y la formación necesaria para la pilotaje, especialmente en situaciones críticas.
A medida que la industria de la aviación continúa evolucionando, se vuelve imperativo disipar ideas erróneas y enfatizar el papel insustituible de pilotos bien entrenados y con experiencia para garantizar la seguridad del viaje aéreo.
Desafíos Legales en un Escenario de Aterrizaje Inusual
La creencia generalizada de que los pasajeros no entrenados podrían aterrizar un avión plantea interrogantes desde una perspectiva legal. El acto de pilotar una aeronave, incluso con la guía del control de tráfico aéreo, involucra una serie de responsabilidades y regulaciones.
La legislación en la aviación establece claramente que solo pilotos certificados y autorizados tienen el derecho y la responsabilidad de operar aeronaves comerciales.
La intervención de un pasajero no capacitado en una situación de emergencia podría plantear cuestionamientos sobre la negligencia y la violación de las regulaciones de aviación, lo que podría resultar en acciones legales tanto para el pasajero como para la aerolínea.
Responsabilidad de la Aerolínea y Formación de Tripulación
Desde el punto de vista legal, las aerolíneas tienen la responsabilidad de garantizar la seguridad de los pasajeros. Esto incluye proporcionar tripulación altamente capacitada y asegurar que los pasajeros estén bajo el cuidado de profesionales certificados durante todo el vuelo.
La confianza excesiva en la capacidad de los pasajeros no capacitados para manejar situaciones críticas podría poner en tela de juicio el cumplimiento de estas obligaciones legales por parte de la aerolínea.
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