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Descubren a un marsupial que no duerme para tener sexo sin parar y después muere agobiado

Una curiosa conducta en el Reino Animal. Ciencia En Zapatillas

En el mundo de los mamíferos, pocas historias son tan fascinantes y extremas como las del Antechinus, un marsupial australiano que recientemente ha captado la atención de la comunidad científica y el público en general.

Este pequeño animal, similar a un ratón pero perteneciente a la familia de los marsupiales como los canguros, ha revelado comportamientos reproductivos que desafían nuestra comprensión de la supervivencia animal.

Un estudio publicado en “Australian Mammalogy” ha arrojado luz sobre un aspecto sorprendente y algo macabro de estos animales: el canibalismo durante su período de reproducción.

Los Antechinus mimetes mimetes, específicamente, han sido observados consumiendo los cuerpos de otros machos fallecidos recientemente. Este acto, aunque impactante, se entiende como una estrategia de supervivencia en un momento de extrema necesidad energética durante su corta y única temporada de apareamiento.

Pero, ¿qué hace que el Antechinus sea tan único? Estos marsupiales, que habitan en Australia y son conocidos por su tamaño pequeño y apariencia similar a un ratón o musaraña, tienen una estrategia de reproducción conocida como semelparidad. Esto significa que los machos tienen una sola oportunidad en su vida para reproducirse.

Durante la temporada de apareamiento, que dura aproximadamente tres semanas, los machos se dedican intensamente a la búsqueda de hembras, llegando a un punto de agotamiento tal que conduce a su muerte poco después de este período.

Otra investigación, publicada en “Current Biology”, profundiza en otro comportamiento extremo: la privación del sueño. Los científicos descubrieron que los machos Antechinus sacrifican horas cruciales de sueño para maximizar su tiempo en la búsqueda de parejas.

Durante la temporada de apareamiento, estos pequeños marsupiales duermen solo 12 horas al día, tres horas menos de lo habitual, en un esfuerzo por asegurar su legado genético.

Este fenómeno, conocido como el “síndrome de apareamiento”, no solo destaca la extrema dedicación de los machos a la reproducción, sino que también subraya su papel único en el ecosistema. La muerte masiva de los machos después de la reproducción tiene un impacto significativo en la dinámica poblacional y el equilibrio ecológico en su hábitat natural.

El Antechinus es un ejemplo notable de cómo las estrategias de supervivencia y reproducción pueden variar ampliamente en el reino animal. Su historia no solo arroja luz sobre la biología de un marsupial poco conocido, sino que también nos recuerda la increíble adaptabilidad y diversidad de estrategias de vida en la naturaleza.

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