Evasión fiscal en el restorán: factura sí, comanda no

En Chile te dan ticket fiscal hasta cuando emparchás la rueda de la bicicleta, me pasó. En Argentina, la evasión fiscal es altísima. En algunos casos, negocios no serían rentables si pagaran los impuestos, y en otros es una consecuencia negativa para el fisco e indirectamente para todos los ciudadanos. Un empresario del ramo me comentaba que en ciertas actividades el nivel de ventas en negro supera al 50%; y esto en locales medianos / grandes, no los chiquitos de barrio. Un colega que también hace tributario lo equiparaba a pedir prestado al fisco; el tema es que después hay una contingencia y puede volver con intereses y multa…

Asi, el Estado gasta recursos en perseguir la evasión, y aunque cada vez hay más avanzados y es más eficiente (pagar con tarjeta de débito es uno de ellos porque obliga a bancarizar y encima te devuelven algo más del 4% de IVA), cuesta plata a todos vía impuestos.

Razones para pagar con débito -devuelven 4%IVA -menos evasión -más barato que crédito -por ley, sin recargo -prueba compra si perdés factura

— Derecho enZapatillas (@dzapatillas) December 29, 2014

  ¿Y qué pasa en el ramo gastronómico?

¿Podés negarte a pagar la cuenta de un restorán que no te da la factura, sin lavar los platos?

Veamos. Muchos restorán traen comandas o notitas en las cuales anotan la cuenta. La AFIP prohibió la emisión de las famosas comandas, órdenes de pedido o notitas con el detalle que casi siempre te da el restorán cuando pedís el delivery o la cuenta ¿Por qué el mozo no trae directamente el ticket fiscal? (La razón no es la eventual necesidad de corregir algo; eso se puede hacer igual, con ciertos requisitos) ¿Entonces? La “comanda” de la foto* u orden de pedido no reemplaza al ticket fiscal o factura que el comercio tiene que emitir. Si el local no hace la factura, deja de pagar el Impuesto a los Ingresos Brutos, el Impuesto a las Ganancias y, fundamentalmente, se estaría quedando con el 21% del Impuesto al Valor Agregado (IVA) incluido en el precio (es lo usual cuando sos consumidor final). Lisa y llana evasión fiscal. Por ejemplo, de los $ 60,50 pesos que te costó la pizza, $10 de IVA no son tuyos ni del negocio sino que deben ser ingresados a la AFIP. El dinero de la AFIP a su vez se coparticipa a la provincia y debe volver en servicios que da el Estado, entre ellos educación, seguridad y salud. Cada derecho tiene un costo, y muchas veces depende de impuestos.

* Nota para al INADI: Vale para Córdoba y Mendoza, y también Palermo. La foto es meramente ilustrativa y no implica discriminación. Por ende, el ejemplo también serviría para algún restorán “cheto”.

Frente a esta modalidad, desde hace un tiempo la AFIP directamente prohibió la emisión de comandas. La resolución dice que quienes estén obligados a tener un controlador fiscal (por ej. caja registradora, lo usual para un comercio, ver más acá) tienen prohibido emitir —por medio alguno— los documentos conocidos como “comandas”, sea para consumo en el establecimiento o por entrega a domicilio (“delivery”). Por ende, deben emitir el comprobante fiscal, factura o ticket (click para ver requisitos).

Cada $ 100, el local de comida que no te factura se queda con: $ 17,3 IVA. $ +/- 4 Ingresos Brutos. entre $ 5 y 15 de Ganancias.—> $ 31. — Derecho enZapatillas (@dzapatillas) May 27, 2014

Desde el punto de vista del comensal, esta norma es importante porque en un restaurante se podría argumentar que no está obligado a pagar hasta que no traigan el ticket fiscal o factura (el artículo 1201 del Código Civil dice que en los contratos bilaterales una de las partes no podrá demandar su cumplimiento, si no probase haberlo ella cumplido u ofreciese cumplirlo). El nuevo código civil reitera este principio.

Y como una de las obligaciones del comercio es emitir el ticket, entonces el comensal tiene derecho a pedirlo para hacer el pago. (Menos mal que la discusión se daría al final…se aconseja, por ahí, no discutir con el mozo antes de que traiga la comida…).

Ah, pero si nos pide factura le tenemos que agregar el IVA

En la carta del restaurante, los precios a consumidor final se entienden IVA incluido, salvo aclaración en contrario. Por ende, el restaurant o local no puede pretender agregar el IVA por pedir la factura. Tampoco se puede cobrar cubierto si no está avisado de antemano en la entrada y en el menú. Consultas y denuncias AFIP: 0800-999-2347. En caso de incumplir esta obligación, sigue diciendo la resolución, los comerciantes podrían ser multados o inclusos clausurados. Para restorán el tema no es sencillo porque la comanda podría confundirse con la orden de pedido que anota el mozo para no olvidarse…  Si yo fuera el dueño, tendría cuidado.  Desde el lado del restorán, el problema es que al tener los proveedores que venden en negro, tampoco el local tiene crédito fiscal contra el cual descargar el débito. Entonces, para combatir las causas de la evasión es necesario que haya controles sobre toda la cadena de producción. Porque el IVA no representa una gran carga para el comercio (solo se paga por el “valor agregado”) si el esquema impositivo funcionara… Correlativamente, es un derecho exigir del Estado que aplique los impuestos debidamente.

La validez de la figura del inspector fiscal encubierto contra la evasión fiscal

Esta norma puede ser controlada por agentes encubiertos (simulan ser ciudadanos simples y corrientes, ávidos de un plato de fideos o de un submarino, pero son en realidad inspectores de impositiva, a veces llevan sombrero y pilotín gris del Inspector Ardilla). En una causa, el contribuyente, un bar por la zona de Retiro, los inspectores de AFIP fueron y almorzaron. Después le hicieron una determinación de oficio al restorán por no haber dado factura. El dueño planteó que la figura del inspector encubierto era inválida porque debía existir permiso judicial, pero para el poder judicial alcanzó que exista contol ulterior. Además, el bar planteó la nulidad «por considerar que al relevarse de la obligación de solicitar la factura a los agentes, éstos actúan como agentes provocadores.» El juez le rechazó la defensa al bar: «En este punto considero que tampoco le asiste razón. No puede sostenerse, como sostiene la defensa, que al no exigir la entrega de la factura el funcionario induzca a no emitir. No surge del legajo que el agente haya provocado la infracción, ya que su labor consistió en consumir un servicio de bar y pagar el precio pedido.» Pero en otro caso los jueces invalidaron el procedimiento porque la empresa era no tenía antecedentes de haber incumplido. Algo así como que no había sospecha razonable. En otro caso, los jueces dijeron que la denuncia anónima era suficiente razón para que fueras inspectores encubiertos a controlar si había evasión fiscal y en su caso clausurar o multar, pero igual dijeron que la AFIP no podía ejercer tales facultades porque la autorización a funcionarios, sin individualizar quiénes podían hacerlo, es inválida (Cámara Nacional de Apelaciones en lo Penal Económico, sala B, 09/03/2009). Las agencias recaudadoras tienen formas indirectas de conocer la facturación, por eso hay índices de personal mínimos, metros cuadrados y demás. Esto también incide para la categorización del monotributo. Hoy en día, los inspectores encubiertos existen, tanto AFIP como las agencias recaudadoras provinciales tienen inspectores encubiertos. En la Ciudad una norma les prohíbe, por ejemplo, pedir alcohol… Cuentan que un día  pidieron la factura, y el mozo les llevó una medialuna de manteca (encima de ayer). Si alguien conoce el final de la historia y puede compartirla agradecido.

Buen provecho, pero sin comanda.