Novedades del derecho y las leyes argentinas para el ciudadano

Reserva ecológica costanera norte – plan de manejo

Se publicó en el boletín oficial de la ciudad de Buenos Aires el plan de manejo

Datos básicos del área Reserva Ecológica Ciudad Universitaria-Costanera Norte (RECU-CN) se ubica en la ribera de
la ciudad de Buenos Aires en la costa de la Ciudad Universitaria, la que se encuentra al norte de
la Ciudad de Buenos Aires, dentro de la comuna 13, a orillas del Río de la Plata.

1.1.1 Ubicación geográfica, límites, y superficie
Sus límites son el muro de contención de Ciudad Universitaria, la desembocadura del Arroyo White,
el Río de la Plata y el Parque de la Memoria”. Su superficie total es de aproximadamente 23 ha,
distribuidas entre Área de Reserva Ecológica de 14 hectáreas y de Urbanización Parque de 9
hectáreas (ver Figura 2). Comprende mayormente un área de rellenos ganados al río en forma
de península dispuesta con su eje principal paralelo a la costa. Entre esa extensión y la costa –
delimitada por el muro de contención de Ciudad Universitaria- encontramos un humedal de tipo
albufera, el cual recibe el aporte de agua desde el Río de la Plata, la cual ingresa por el espacio
entre el extremo de la península y la costa.
El entorno inmediato presenta superficies con espacios verdes y una relativa baja proporción de
superficie construida. La línea de costa de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, junto con los
distritos ribereños vecinos, conforman un corredor biológico en el que resulta de importancia el
uso del suelo y las actividades que se realicen en la franja costera.

1.1.2 Historia de creación y marco legal

Durante la década de 1980 comenzó a advertirse una mayor preocupación e interés de preservar
el área por parte de profesionales y estudiantes de la UBA. Entre 1983 y 1985 se realizaron
actuaciones tendientes a la conservación del área, como por ejemplo la propuesta para detener
las actividades de descarga de escombros y residuos para relleno. Estas propuestas de
preservación fueron acompañadas tanto por estudiantes, docentes, investigadores y autoridades
de la UBA., como por ONGs ambientalistas. Un poco más tarde el CUGA (Consejo Universitario
para la Gestión Ambiental) logra la declaración de interés por parte de Decanato de la FCEN
para la creación de una reserva biológica. Para esos años también se firmó un convenio entre
la MCBA y la UBA, cuyo objetivo era la recuperación de 1,5 km de costa, respetando la propuesta
de reserva.
Durante la década el 90 comienza el uso por distintos colectivos sociales. Algunos de estos
tuvieron actividad en el campus de Ciudad Universitaria, dónde generaron propuestas de usos
alternativos (permacultura, construcción natural, reciclado, entre otros). Otros fueron
asentamientos de gente sin techo coincidente con un alto índice de ilícitos e inseguridad en la
zona. Más tarde, a través de un convenio firmado por la Secretaría de Planeamiento Urbano del
Gobierno porteño y la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires,
se lanza -en 1998- el Concurso de Ideas para el Desarrollo del Área de Ciudad Universitaria. De
las 50 propuestas que se presentaron, la maqueta del proyecto ganador fue la de los arquitectos
Miguel Baudizzone, Jorge Lestard y Alberto Varas, donde se incluía un área de reserva. Para la
década del 2000 se comienzan las obras que generan conflicto por algunos componentes del
proyecto, uno de ellos el puente y la isla de cemento sobre el humedal. La FCEN produce un
Figura 2. Mapa de la Reserva Ecológica Ciudad Universitaria – Costanera Norte. En amarillo el límite del sector
de Reserva Ecológica y en blanco el límite de la Urbanización Parque.
plan de manejo mediante un proceso de elaboración participativo en ese entonces, mostrando
el interés y el compromiso contante por la protección y el manejo de la zona.
Más tarde que por ley N.º 4467 se crea la Reserva Ecológica Ciudad Universitaria-Costanera
Norte prohibiéndose alterarla por impermeabilización de su superficie o con excavaciones,
rellenos, desmontes o por cualquier otra obra o acción humana que degrade la biodiversidad de
la zona, de acuerdo con lo establecido en el Plan de Manejo (Sanción: 13/12/2012 Promulgación:
de hecho, del 16/01/2013).

1.1.3 Objetivos de Conservación de la RECUCN

– Propiciar la protección, recuperación y restauración de los diferentes ambientes ribereños,
existentes o deseados, tales como humedales, bosques y pastizales mediante la introducción
y/o aumento de especies nativas y control de especies exóticas, entre otras acciones.
– Disponer de facilidades e instalaciones para la visita que permitan apreciar los valores de la
reserva, dar soporte a los programas de educación e interpretación ambiental, evitando conflicto
con las actividades de conservación, orientando una planificación y manejo de uso público
responsable para con los recursos naturales de la reserva y el espacio de parque público.
– Proveer oportunidades para la investigación científica y la actividad académica facilitando el
uso científico del área, promoviendo objetivos orientados a la producción de conocimiento clave
para el manejo y conservación de los recursos naturales y recreativos de la reserva.
– Desarrollar y mantener las obras de infraestructura siguiendo el principio de precaución en
relación con el cuidado ambiental y la conservación de los recursos naturales en el área,
respetando un ordenamiento o zonificación de usos, manteniendo el porcentaje de cobertura
verde en el sector de espacio público, y planificando las construcciones en función de los
objetivos de manejo.

1.2 Alcance temporal del plan

La definición del alcance temporal se fundamenta en la necesidad de realizar sucesivos ciclos
de planificación donde poder actualizar y adaptar los planes a los cambios, al contexto y al
estado de situación del área. Se fundamenta en que un sistema, en este caso compuesto por el
área protegida, el territorio, los actores sociales y los recursos naturales y culturales, es dinámico
y complejo, y por lo tanto está sometido a cambios permanentemente, por lo que no es
conveniente que los ciclos de planificación sean demasiado prolongados. En base a los
lineamientos de la “Guía para la elaboración de planes de gestión de áreas protegidas”
(Administración de Parques Nacionales 2010) y a la discusión y consenso entre los miembros
del equipo de planificación y de los equipos de trabajo conformados en los talleres realizados
en el marco de la elaboración del Plan, los objetivos y estrategias propuestos están planteados
para un período de diez años.

1.3 Equipo planificador y resumen del proceso de elaboración del plan

Los coordinadores generales contaron con el máximo nivel de decisión en el proceso como
instancia que resuelve cualquier dificultad, disenso o indefinición en los contenidos, así como
cualquier cambio en la agenda y organización del trabajo, marcando el avance del proceso.
Fueron los responsables del cumplimiento de la agenda. El coordinador técnico orientó la
organización y ejecución del proceso, poniendo en práctica la agenda de trabajo. Además,
condujo el manejo de la información y la aplicación de los enfoques y metodologías del proceso.
Organizó talleres y reuniones de trabajo y elaboró los programas de taller e informes del
proceso. Los colaboradores aportaron informes, y participaron de la elaboración de contenidos
específicos. Asistieron a las reuniones y talleres según el caso.
El proceso se desarrolló con talleres y reuniones participativas, con reuniones adicionales de
trabajo de objetivos específicos. Se efectuaron tres talleres participativos: de actualización de
información, de diagnóstico y de objetivos. Además, se llevaron a cabo reuniones de trabajo
sobre actores sociales, inventario de especies y zonificación.
1.4 Marco regional
1.4.1 Eco regiones y áreas protegidas
La RECUCN presenta elementos de las ecorregiones Pampa, Espinal y Delta e Islas del Paraná
del Paraná (SRNyDS 1999).
La ecorregión de la Pampa se caracteriza por ser una extensa llanura horizontal o suavemente
ondulada cubierta por pastizales, con algunas serranías (de origen geológico muy primitivo y de
escasa altura). La superficie total cubre aproximadamente 39.133.000 ha y presenta pocas
cuencas fluviales con ríos y arroyos que discurren lentos y meandrosos. Los usos de la tierra
predominantes son la producción agrícola ganadera y la urbanización e industrialización. Estas
han modificado profundamente los recursos naturales y el paisaje.
El Espinal es una ecorregión de la llanura chaco-pampeana, que ocupa un amplio arco de
bosques rodeando por la Ecorregión Pampa, con una superficie de 291.941 km2. Ocupa el Sur
de la provincia de Corrientes, mitad Norte de la provincia de Entre Ríos, una faja central de las
provincias de Santa Fe y Córdoba, centro y Sur de la provincia de San Luis, mitad oriental de la
provincia de La Pampa y la provincia de Buenos Aires. Al norte de esta última, forma los talares
bonaerenses de Celtis tala ocupando barrancas y lomadas de conchilla.
El Delta del Río Paraná constituye la porción terminal de la Cuenca del Paraná vinculada
geográfica e hidrológicamente con el estuario del Río de la Plata. Se extiende a lo largo de 300
km. Abarca una superficie aproximada de 17.500 km2
(Malvárez 1997). Se extiende en la porción
inferior de la cuenca de este río a lo largo de aproximadamente 1300 km, desde el límite con el
Paraguay hasta las cercanías de la Ciudad de Buenos Aires. La superficie total de la eco región
cubre aproximadamente, 4.825.000 ha formado una extensa y compleja planicie inundable, con
límites definidos que las separan de las regiones vecinas. Varias de las especies presentes en la
RECUCN inmigran desde el delta.

1.4.2 Ribera y Corredor fluvial

La RECUCN integra un corredor verde costero que comprende reservas urbanas que se localizan
sobre la costa del Río de la Plata desde Villa Elisa hasta San Isidro a lo largo de aproximadamente
100 kilómetros de costa (Figura 3). Esta unidad geográfica presenta una continuidad lineal sobre
la costa con presencia de bosques de ribera, juncales y otros ambientes costeros.
Las áreas protegidas costeras que pueden considerarse de importancia en el entorno de la
RECUCN, por formar parte de una sucesión de áreas naturales con algún grado de conexión o
continuidad ecológica, se muestran en la siguiente tabla:
1.4.3 Usos de la tierra y urbanización
La costa de la ciudad ha sido modificada por rellenos históricamente. Estos rellenos se
incrementan a partir de 1965 en la Costanera Sur, con el depósito de materiales de demolición.
Dichos materiales fueron formando un sistema de albardones semicirculares que encerraban
lagunas. El albardón artificial dio origen a lagunas aisladas del estuario, que evolucionaron en
forma semejante a como lo hacen las lagunas separadas del mar por una barrera, en proceso
de colmatación (Marcomini y López 2011).
El sector costero se encuentra bajo una dinámica hidrológica propia de un estuario. Esta
dinámica está influenciada por las corrientes marinas y los vientos. Esta franja ha sido
históricamente ocupada de manera irregular. La población en gran parte no utiliza este espacio
como espacio de ocio propiamente costero, en parte por los altos niveles de contaminación, y
en parte porque existen grandes tramos a los que no se accede libremente o no están
preparados adecuadamente para recreación, ocio o descanso.
DENOMINACIÓN SUPERFICIE
(HA.)
CATEGORÍA/ADMINISTRACIÓN ECOREGIÓN /
AMBIENTES
Ribera Norte 50 Parque Natural / Municipalidad de San Isidro Pampa/Delta del
Paraná
Vicente López 2.5 Reserva Ecológica / Municipalidad de Vicente
López
Pampa
Costanera Sur 350 Reserva Ecológica Pampa
De Avellaneda 400 Reserva Natural /Municipio de Avellaneda Pampa/Delta del
Paraná
Selva Marginal Quilmeña 150 Parque Natural y Reserva Ecológica / Municipio
de Quilmes
Pampa/Delta del
Paraná
Reserva Natural Punta
Lara 6000 Reserva Natural Provincial/ OPDS, Prov. de
Buenos Aires
Pampa/Delta del
Paraná
Figura 3. Corredor verde costero. En su extremo norte la Reserva Ribera Norte y en su
extremo sur la Reserva Natural Punta Lara.
Tabla 1. Áreas naturales protegidas costeras de la región.
Esta situación no alienta al público masivo a realizar un uso recreativo propio de una costa,
similar a un turismo de playa o de pesca recreativa. Si bien un sector de la población desarrolla
estos usos a pesar de los riesgos sanitarios, no se puede considerar masivo y obviamente se
desalientan por parte de las autoridades por el potencial perjuicio a la salud de la población. Los
usos de la tierra en el entorno inmediato de la RECUCN en la actualidad son centros académicos
(Ciudad Universitaria), campos de deportes, espacios verdes para ocio, recreación,
entrenamiento, y descanso, transporte fluvial, pesca recreativa, entre otros. Los predios
circundantes cuentan con un porcentaje apreciable de área verde mientras que gran parte del
perímetro del área limita con el mismo Río de la Plata (ver Figura 4).
Podemos entonces calificar al entorno inmediato de la RECUCN como relativamente amigable
en términos ambientales, más aún si consideramos que se encuentra dentro de una megalópolis
de más de 15 millones de personas la cual se ubica entre las 20 ciudades más grandes del
mundo.

 

Clima

El área posee un clima de tipo templado húmedo con precipitaciones durante todo el año y
verano caluroso (Cfa, según la clasificación de Köppen), clima también denominado subtropical
húmedo. Los datos del Servicio Meteorológico Nacional (estación Aeroparque Jorge Newbery)
indican que todos los meses del año son relativamente húmedos (ausencia de meses secos) con
una precipitación media anual de 1082 mm, un máximo en marzo de 128 mm y un mínimo en
junio de 49 mm (ver Figura 5).
La frecuencia de días con precipitación es entre 6 y 9 días por mes. Durante el año se registra
una temperatura media de 18 °C (mínima media 15 °C, máxima media 21 °C), con promedios
de 11 °C en el mes de julio y de 25 °C en enero. La velocidad promedio mensual del viento
oscila entre 13 y 18 km/h registrándose de septiembre a enero los meses con mayores valores.
Otra estación meteorológica de referencia es la del Departamento de Ciencias de la Atmósfera
y los océanos de la FCEN, ubicada dentro del predio de Ciudad Universitaria.
Algunos autores postulan que los patrones de viento pueden modificarse debido al cambio
climático a lo largo del presente siglo lo que podría, en conjunto con otros “forzantes”, producir
un aumento del nivel del agua (Ré 2005).

 Geomorfología

El Río de la Plata se encuentra ubicado en la confluencia de dos unidades fisiográficas bien
definidas: el Escudo Uruguayo-Brasileño (predominantemente granítico) y la cuenca
sedimentaria de la Pampa Argentina (con una profundidad de más de 2000 m de sedimentos
finos). En consecuencia, la costa del Río de la Plata presenta características contrastantes
(Simionato et al. 2011). A saber: la costa uruguaya está caracterizada por playas arenosas,
Figura 5. Climograma para Buenos Aires, fuente: S.M.N
barras, cordones litorales y dunas, y la costa argentina es baja, aplanada, pantanosa y con
algunos cordones antiguos de playa. Con una topografía compleja, el estuario posee una
profundidad media de 5 m y una máxima de 20 en su parte externa. Posee un gradiente
longitudinal desde su interior hacia la boca del estuario, a lo largo del cual varía la temperatura,
la salinidad y la carga de sedimentos. Los sedimentos cerca de la boca del estuario son
mayormente arenas, con incremento de sedimentos más finos hacia el interior (FREPLATA
2005). Los sedimentos provienen fundamentalmente del río Paraná (de las Palmas y Guazú),
que distribuye sus aguas de modo no homogéneo a lo largo del Río y del escurrimiento de los
pequeños tributarios menores a lo largo de la costa bonaerense. En la costa de CABA
encontramos material limo arenoso.
En términos geomorfológicos el área ocupada por la RECUCN es una superficie formada por un
relleno sobre una superficie que, hasta la década de 1960, estaba cubierta por el Río de la Plata
(Marcomini y López 2004). La costa de la Ciudad Universitaria estaba integrada por una planicie
de progradación estuárica. Posteriormente, en la década de 1970, se construyó un albardón de
relleno de unos 1000 m de longitud dispuestos en forma paralela a la costa. Éste se encontraba
unido al continente sólo hacia el sur, a la altura del actual Pabellón 2 de Ciudad Universitaria
(Marcomini y López 2004), formando un albardón tipo espiga. Esta geoforma construida,
sumada a la dinámica natural del río, generó un sistema de colmatación especialmente acelerado
por tener su abertura hacia el norte, desde donde provienen los sedimentos limo arcilloso del
delta del Paraná. Con el paso del tiempo, en la década de 1990 ya podían distinguirse ambientes
de desarrollo natural de tipo terrestre en la franja costera donde se habían depositado los
materiales de relleno.
Este sistema costero generado artificialmente se asemeja a una espiga en gancho compuesta.
La morfogénesis de la laguna corresponde a un sistema costero semicerrado conectado hacia el
norte con la hidrodinámica del estuario, influenciado por la acción de las mareas con una tasa
de colmatación muy intensa debido al gran aporte de sedimentos del río de la Plata (Prezzi et
al. 2011). Considerando también la acción de las mareas, dentro del cuerpo de agua protegido
por el albardón de relleno se fueron desarrollando marismas de agua dulce, planicies y canales
de marea y la laguna costera profunda.
De igual forma, también se fueron colmatando los canales y planicies de marea y extendiéndose
las marismas de agua dulce. Si bien las tasas de colmatación son rápidas en el interior de la
laguna costera, no se ha observado migración natural de la punta de la espiga artificial por la
hidrodinámica natural, debido posiblemente al gran avance del relleno sobre este sector del río
lo que hace que la batimetría sea muy profunda para generar depósitos en las márgenes dístales
(Prezzi et al. 2011). En el sector más bajo, los sedimentos del río de la Plata que ingresaron y
decantaron en este sistema albuférico de agua dulce, rellenaron la laguna costera profunda
(Marcomini y López 2004).

 Hidrología

Los procesos y características hidrológicas que influencian fuertemente a la reserva se originan
principalmente en el Río de la Plata si bien se encuentra en contacto con las cuencas del Arroyo
Vega y el Arroyo White.
Los forzantes principales de la dinámica del Río de la Plata son la onda de marea que ingresa
desde el océano, la descarga de los tributarios que penetra en la cabecera del río, y los vientos
que actúan sobre toda la superficie del agua (Ré 2003). La oscilación astronómica mareal
produce variaciones en características físicas tales como la salinidad, la profundidad de la
haloclina y la mezcla vertical a una escala horaria; los vientos influyen en las variaciones de la
altura del agua y de la salinidad a escala diaria; el caudal fluvial varía a las escalas mensual e
interanual (Wells y Daborn 1997, en Ré 2003). Esta dinámica produce el anegamiento parcial
de varios sectores de la reserva.
Se ha medido una variación diaria importante del nivel del agua, con valores de hasta 2.7 m
(FCEN 2018). En ese nivel la superficie del agua se ubicaba a 2,3 m por debajo de las tablas del
puente rojo. Con valores hidrométricos de 2,3 m, o más, pueden observarse los sectores de
bosque linderos al humedal y la costa (ramblas, enrocados) cubiertas con agua y las bombas
de la estación del arroyo vega funcionando. Por debajo del valor promedio histórico, al
descender de 0,6 m no se registra capa de agua debajo del puente rojo. Por último, con valores
de 0,4 m o menos se observa una considerable extensión de playa en la costa y el sector de la
desembocadura al norte, con agua sólo en el canal de marea (FCEN 2018).
La turbidez en el Río de la Plata resulta de diversos procesos, cuya importancia relativa cambia
de una región a otra: la descarga sólida de los ríos tributarios, la re-suspensión por olas y
corrientes, la re-suspensión debida a la actividad antrópica (dragado, pesca de arrastre), los
procesos de sedimentación, floculación y decantación (Simionato et al. 2011). Como resultado
de la deposición de sedimentos la proporción de estos que llega efectivamente al mar es muy
baja y es por eso por lo que en el Río de la Plata los bancos se encuentran en constante proceso
de crecimiento. El material en suspensión es limo-arcilloso, con una velocidad de caída pequeña,
por lo que su concentración tiene una respuesta lenta a cambios en la velocidad de la corriente
o en la batimetría. En el Río de la Plata Superior y Medio la dispersión de los sedimentos estaría
determinada por la pérdida de competencia de sus grandes afluentes, las olas y la marea; la
deposición asociada da origen al delta, formado por arenas medianas a finas y limos, sin
elementos arcillosos (Simionato et al. 2011).
En cuanto a la calidad del agua en el humedal o albufera, el pH fue cercano a 7 y la conductividad
fue relativamente baja en la mayoría de los puntos, con valores < 750 μS/cm correspondientes
a agua dulce. La concentración de oxígeno disuelto fue bastante baja en la mayoría de los
puntos, variando entre 1 y 7 mg/L y aumentando hacia el sur, encontrándose en algunos casos
por debajo del umbral óptimo para la vida acuática (5 mg/L). La turbidez fue baja en general,
los valores más altos se registraron en una zona muy vegetada, probablemente debido al aporte
de materia particulada proveniente de la descomposición vegetal (FCEN 2018).
2.4 Suelos
El sector costero ubicado en Ciudad Universitaria corresponde a un sector de rellenos. Estos se
realizaron sobre los restos de la plataforma de abrasión que corresponde a los Sedimentos
Pampeanos y los depósitos de la planicie de acumulación estuárica correspondientes al
Postpampeano. El Pampeano o Formación Pampa, incluye a los depósitos de las Formaciones
Ensenada y Buenos Aires. Éstas conforman el sustrato principal de la ciudad y de buena parte
del área metropolitana. El espesor de relleno en el área es variable entre 4 y 7 m, para alcanzar
cotas de 4,5 m sobre el nivel de referencia del Río de La Plata (Prezzi et al. 2011).

2.5 Vegetación y ambientes

La costa de la ciudad de Buenos Aires ha sufrido modificaciones ambientales desde su primera
fundación hace más de 500 años (Athor 2012, Brailovsky 2018). Su línea de costa es producto
de sucesivos rellenos antrópicos realizados desde el año 1836 sobre la planicie estuárica del Río
de la Plata (Nabel et al. 2008). En cada progradación, la hidrodinámica natural del río fue
generando nuevos ecosistemas adaptados a la configuración costera creada por los distintos
sistemas de relleno (Marcomini y López 2004).
Uno de los últimos rellenos antrópicos sobre el Río de la Plata, realizado durante las décadas de
1960 y 1970, corresponde al terreno donde hoy se asienta la Reserva Ecológica Ciudad
Universitaria – Costanera Norte. Actualmente el área se encuentra en un período de
estabilización desde hace por lo menos 3 años (2017-2019) ya que no se realizan actividades
de alto impacto que involucren grandes movimientos de suelo o de materiales.
Dada su escasa altura sobre el nivel del mar y su posición costera, se suelen verificar más
elementos de la eco región Delta e Islas del Paraná, sumando la presencia de especies no nativas
(Kalesnik et al. 2005). Según Passarelli y otros (2014) en los humedales próximos al estuario
del Río de la Plata se observan formaciones selváticas con sus distintos estratos que llegan hasta
el río mismo, en continuidad con las comunidades marginales acuáticas.
La RECUCN se encuentra, por un lado, muy próxima a centros urbanos muy densos y, por otro
lado, en contacto con el estuario del Río de la Plata, un importante biocorredor que facilita el
intercambio de individuos y propágulos (Capllonch et al. 2005, Guerrero et al. 2017).
La diversidad florística es valiosa habiéndose relevado varios grupos como hongos – los que
cuentan con 6 órdenes, 18 familias y 35 especies- helechos y plancton, estos últimos con 57
especies en el lugar (FCEN 2018). Para las dicotiledóneas se han registrado 25 órdenes 52
familias y 182 especies. Las especies más abundantes de este grupo han sido (Sapium
haematospermum), papa de río (Stigmaphyllon bonariense), y sarandí blanco (Phyllanthus
sellowianus). En el caso de las monocotiledóneas se ha confirmado la presencia de 6 órdenes,
16 familias y 48 especies. Las especies más comunes son a saeta (Sagittaria montevidensis), el
junco (Schoenoplectus californicus) y cortadera (Cortaderia selloana). Algunas especies de valor
para la RECUCN son la Orquídea del talar (Chloraea membrenacea) (Figura 6), Anacahuita
(Blepharocalyx salicifolius) (Figura 7), Molle (Schinus longifolius), Algarrobo Blanco (Prosopis
alba), Cortina del cielo (Cissus verticillata) y Uña de gato (Dolichandra unguis-cati) (Melzi
Fiorenza y col. 2020).
Figura 7. Anacahuita (Blepharocalyx salicifolius).
Figura 6. Orquídea del talar (Chloraea membrenacea).
El paisaje puede analizarse en una primera instancia a través de los tipos de vegetación que
ocupa cada espacio, es decir, las formas de vida vegetales que se encuentran y son
dependientes de factores bióticos, abióticos o hasta antrópicos. Con este enfoque se identifican
tres unidades ambientales (Figuras 8 y 9) que se describen a continuación: pastizal bosque, y
humedal.

 

Mosaico de pastizal y arboleda
Este ambiente se ubica en el sector más exterior del área, ocupando la superficie ovalada
rodeada por cemento y las zonas lindantes al camino de cemento antes de la franja boscosa
(Figura 10). Cubre una superficie aproximada de 5,4 ha, que representa un 27,7 % del área
total de Reserva Ecológica. Esta unidad ambiental ocupa las zonas de relleno más altas y aisladas
completamente de la dinámica mareal del estuario del Río de la Plata. Se describe a este
ambiente como un mosaico de pastizal y arboledas ya que está compuesto principalmente por
una matriz de herbáceas graminiformes (principalmente Megathyrsus maximus y Sorghum
halepense) con Dipsacus fullonum, que en algunos sectores se encuentra acompañada por
especies arbóreas de baja altura y aisladas, como Tipuana tipu. Como especie arbustiva se
destaca Baccharis salicifolia, aunque se registró la presencia de una mayor diversidad del género
Baccharis que se encuentran dispersas en el área y en baja frecuencia, mientras que de las
herbáceas Vicia sativa y Artemisia annua fueron algunas de las especies más frecuentes. En
algunos sectores llegan a conformarse pequeños bosques incipientes de Ricinus communis con
diversas gramíneas en el estrato más bajo. Se observan manchones de Arundo donax donde
esta resulta muy abundante y restringe la presencia de otras especies.
2.5.2 Bosque
El bosque se ubica en la porción central de la reserva, contenido entre el humedal hacia el SO
y por el pastizal en el NE, ocupando una superficie de 8 ha que representan un 31,3% del área
total (Figura 11). Se encuentra compuesto mayormente por Ligustrum sinense y Ligustrum
lucidum, acompañado por Melia azedarach. Se encuentran también ejemplares de especies
arbóreas como Morus alba, Erythrina crista-galli, Acer negundo y Laurus nobilis de entre otras
generando un dosel semi denso, pero de poca altura. El sotobosque está compuesto por
Tripogandra diuretica, diversas gramíneas (principalmente Megathyrsus maximus y Sorghum
halepense) y algunas ciperáceas como Cyperus eragrostis y Carex sp., mientras que Hedera
helix se destaca como principal trepadora, ocupando tanto el suelo como parte de la cobertura
vegetal superior.
Figura 10: Imagen representativa del pastizal en temporada invernal cedida por A. Magnetti.
Dentro de este ambiente se pueden identificar por sus diferencias en cuanto a la composición
de especies dos sub ambientes: un bosque de orilla, con un régimen de inundación variable y
esporádico mayormente dado en eventos de sudestada, y un bosque interior, aislado de la
dinámica de inundación del estuario del Río de la Plata por sus terrenos más altos y en algunos
casos de transición hacia el pastizal. En el bosque de orilla se encuentran herbáceas como
Hydrocotyle sp. y Galium aparine son frecuentes, pero poco abundantes, aportando diversidad
al sotobosque, al igual que varias especies de Polygonum sp. y otras herbáceas propias de zonas
inundables como Eryngium aff. pandanifolium, Zephyranthes candida y Cuphea fruticosa. En
cuanto a trepadoras, se destaca la presencia de Stigmaphyllon bonariense y Canavalia
bonariensis (esta última es escasa en su distribución y abundancia en la región). En el estrato
arbóreo se observan ejemplares mayormente de Ligustrum sinense y Erythrina crista-galli, esta
última especie siendo propia de los ambientes costeros de la región, encontrándose en menor
medida ejemplares de Blepharocalyx salicifolius, Salix humboltiana y Sapium haematospermum.
Por otro lado, en el bosque interior predomina el Ligustrum lucidum y Melia azedarach con un
sotobosque de gramíneas variable.
2.5.3 Humedal
Esta unidad ambiental se caracteriza por comprender la superficie inundable, cuyos niveles
dependen directamente de las dinámicas mareales del estuario del Río de la Plata, y se
encuentra entre el murallón de contención de Ciudad Universitaria y terrenos más altos de la
península que no permanecen constantemente inundados (Figura 12). Este ambiente ocupa una
superficie aproximada de 6 ha que representa un 31 % del área total. En cuanto a las
comunidades de plantas se puede observar un mosaico compuesto por distintas especies.
Principalmente se encuentran zonas donde predomina Louisiella elephantipes, acompañada de
Hibiscus striatus, diversas especies correspondientes al género Polygonum, Tradescantia
fluminensis y Gymnocoronis spilanthoides. A su vez, se observan manchones de verdolaga
compuestos mayormente por Ludwigia sp., con Echinodorus grandiflorus, Eryngium aff.
pandanifolium y Cuphea fruticosa como acompañantes. Con una menor diversidad se registran
pajonales compuestos casi de manera monoespecífica por Zizaniopsis bonariensis.
Figura 11: Imagen representativa de la vista del bosque de orilla. Imagen cedida por: J. Salas.
Por otro lado, la porción más sur del humedal posee una mayor parte de su superficie como
espejo de agua interrumpido por algunos islotes conformados de manera antrópica mediante la
descarga de tierra con una composición similar a la del bosque.
2.5.4 Relevancia ecológica de la vegetación
Las comunidades descritas representan la diversidad de ecosistemas de la región rioplatense y
urbana en la que se halla inmersa esta área protegida. Dada su escasa superficie, muestra
valores de biodiversidad vegetal que son relevantes y que, analizados en el marco del corredor
hidro-biológico costero, aportan conectividad.
Aun así, la relación de abundancia entre especies foráneas y autóctonas indica un predominio
de las primeras, ocupando las segundas sólo un 25% aproximadamente. Sin embargo, la riqueza
de especies autóctonas resulta equitativa con respecto a las foráneas, siendo que las autóctonas
de la región se encuentran dispersas y en baja frecuencia en comparación a las foráneas. La
cantidad de 194 especies autóctonas en la reserva es relativamente alta en relación con las 87
especies exóticas. Además, se cuenta con 67 especies autóctonas introducidas (FCEN 2018).
El humedal es el único ambiente en el que se observa un marcado predominio de especies
nativas. En el pastizal y en el bosque, es donde el predominio de especies foráneas o exóticas
es marcado observándose esto en todos los estratos.
Existen sub ambientes que han desarrollado condiciones que recrean mejor los ecosistemas del
paisaje natural rioplatense en cada una de las unidades ambientales anteriormente descritas,
como por ejemplo el sector de orilla en transición bosque-humedal que presenta una mayor
diversidad con un aumento en la composición de especies autóctonas. Ocurre lo mismo para
determinados sectores aislados del pastizal que no han atravesado el proceso sucesional de
lignificación o de avance de los cañaverales de Arundo donax, dónde gramíneas y arbustos
nativos pudieron prosperar.
Figura 12: Vista del humedal desde el puente en temporada primaveral. (Magnetti A.)
En este escenario es posible apuntar a la regeneración o reposición de comunidades
representativas de la región, dado que se hacen presentes condiciones ambientales propensas
para su desarrollo, como montes ribereños, bosques xerófilos con especies del espinal,
pastizales y comunidades higrófilas.
2.6 Fauna
Según Ringuelet (1961) el área se localiza en el ecotono Subtropical-Pampásico o la transición
entre los dominios zoogeográficos Subtropical y Pampásico. La influencia subtropical es notable
y se extiende hasta las localidades costeras de los partidos de Berazategui, Ensenada, La Plata,
Berisso y Magdalena aportando mayor diversidad a los distintos grupos o taxones. El dominio
Pampásico constituye un área en cambio, con una disminución de la diversidad debido a causas
geológicas y ecológicas, pero también al poblamiento histórico y al uso intensivo de los recursos
naturales en la región.
En términos generales encontramos una diversidad importante en el área, en parte por la
conjunción geográfica de varias eco regiones, así como por la conectividad ecológica a lo largo
de la costa rioplatense. Estos dos factores incrementan la riqueza de especies a pesar de que
el área protegida no cuenta con una superficie importante.
Según el diagnóstico realizado por la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (FCEN 2018) se
han registrado más de 600 especies de animales en el área incluyendo a los invertebrados (ver
anexo Listado de Fauna). El grupo con mayor número de especies registradas es el de las aves,
seguidas por los insectos, arácnidos, peces, y reptiles. También se han registrado mamíferos,
anfibios, caracoles, mejillones, sanguijuelas, rotíferos y crustáceos. El número de total de
especies para el área va en aumento ya que se realizan en la actualidad actividades de cátedra
y de investigación que producen nuevos hallazgos.
En el caso de los mamíferos a mayor cantidad de especies corresponde a roedores, tanto
terrestres como acuáticos. Otros mamíferos registrados fueron murciélagos (Chiroptera), perro
y gato doméstico (Carnivora). Algunas especies, como el coipo y el cuis, son frecuentemente
observadas y corroborada su presencia en el área. Otras, como el carpincho, corresponden a
registros más puntuales como el de un individuo en 2018. Ciertas especies de más difícil
detectabilidad, como murciélagos y pequeños roedores, fueron registradas sólo mediante
captura. Considerando la importancia sanitaria de los mamíferos registrados, es relevante
destacar que algunas especies pueden transmitir enfermedades como hantavirus (ratón
colilargo), rabia (perro y murciélagos) e histoplasmosis (murciélagos). Los individuos analizados
por el Laboratorio de Roedores Urbanos (FCEN-UBA) resultaron, para el caso del ratón colilargo,
negativos para hantavirus y, para el caso de los murciélagos, positivo para Histoplasma
capsulatum y negativo para rabia (Suárez et al. en FCEN 2018). Otros mamíferos que pueden
transmitir enfermedades al humano; como rata, gato y perro; no fueron aún analizados en el
área. Para el caso del perro, se han registrado casos de mordeduras a personas.
Las aves son el grupo más rico en especies de la RECUCN con un total de 242 especies según
registros compilados desde la década de los 80 (aproximadamente un cuarto de las aves de
Argentina) (Figura 13). Durante la última década se han registrado 199 especies. Se han
registrado 22 especies nidificantes, registros surgidos de observaciones casuales por lo que la
cifra podría ser mayor de realizarse relevamientos intensivos. Se han registrado 42 especies de
migración tanto invernal como estival, que representan un 21% del total. Las familias con mayor
número de especies son Thraupidae, Tyrannidae, y Furnariidae. Encontramos también un
número importante de especies de las familias Anatidae, Rallidae y Ardeidae frecuentes en los
ambientes de humedal.
La nidificación del Martín Pescador Chico (Chloroceryle americana) es la primera documentada
para la ciudad de Buenos Aires y dado que su presencia es un atractivo para la reserva, este
registro posee un alto valor. El Gavilán Mixto (Parabuteo unicinctus) nidifica en la reserva desde
hace al menos cuatro temporadas. El área es usada para alimentación y refugio por aves
migratorias. La presencia de la agachona chica (Thinocorus rumicivorus) durante su migración,
fue considerada un hecho relevante por la rareza de la especie en el AMBA. Otros registros de
valor han sido el Tachurí Canela (Polystictus pectoralis) y del Espartillero Enano (Spartonoica
maluroides). Los ambientes usados por la mayor cantidad de especies son bosque y arboledas
y humedal (Figura 14).
Los reptiles están representados principalmente por serpientes, en su mayoría culebras, pero
también una especie de víbora. El resto del grupo lo conforman dos especies de lagartos y tres
especies de tortugas acuáticas. Las especies con mayor cantidad de registros son la tortuga de
laguna (Phrynops hilarii), el lagarto overo (Salvator merianae), la yarará (Bothrops alternatus),
la culebra acuática overa (Helicops leopardinus) y la culebra ojo de gato (Thamnodynastes
hypoconia). Las dos primeras se reproducen en el área (FCEN 2108). Varios registros
corresponden a individuos que se encontraban entre los camalotales en grandes crecidas del
río. Todos los reptiles registrados son nativos de la región de estudio. Los reptiles del área
utilizan ambientes tanto terrestres como acuáticos.
La mayor cantidad de anfibios hallados en la reserva corresponden a ranas y sapos, aunque
también se ha registrado una especie de cecílido. Los anfibios más comúnmente registrados son
el sapo común (Rhinella arenarum), el sapito cavador (Rhinella fernandezae), la rana criolla
(Leptodactylus latrans), la ranita nadadora (Pseudis minuta) y la ranita de zarzal (Hypsiboas
Figura 14: Riqueza relativa de especies de aves por ambiente o escenario para la RECU (FCEN 2018).
Figura 13: Pollona, Pecho Colorado y Martín Pescador en la RECU (imágenes: COA Costanera
Norte)
pulchellus). No se registraron anfibios no nativos dentro del área diagnosticada. Por el acotado
número de especies registradas hasta el momento es probable que puedan registrarse nuevas
especies de anfibios si se realizan relevamientos adecuados.
Los peces fueron registrados mediante redes manuales y por observación directa, tanto en la
costa del Río de la Plata como en el humedal interno. Las aguas de este último dependen casi
exclusivamente del ingreso del río de la Plata (ver Ambientes), por lo que los peces de la reserva
constituyen una muestra de la fauna ictícola del estuario del Plata. En la RECUCN se han
registrado 19 especies de peces de agua dulce, que representan un 12% de la ictiofauna
dulceacuícola del Río de la Plata (159 especies). Los órdenes más representados fueron
Siluriformes y Characiformes. La totalidad de las especies se enlistan en el anexo. Los peces
utilizan el humedal para alimentarse y desovar. La presencia de alevines de varias especies en
el área se ha confirmado.
En cuanto a los invertebrados la RECUCN cuenta con varios relevamientos que fueron efectuados
para distintos grupos. Según la FCEN (2018) se han confirmado la presencia de 10 órdenes, 50
familias y 195 especies de insectos. os grupos más importantes fueron las mariposas
(Lepidoptera), los escarabajos (Coleoptera), grillos y langostas (Ortoptera) e insectos sociales
como hormigas, abejas y avispas (Hymenoptera). También se encuentran otros grupos como
chinches, moscas, mosquitos y libélulas, entre otros. Cabe mencionar a las mariposas por su
importancia como indicadores de la salud ambiental de un lugar. Se han registrado 72 especies,
casi en su totalidad diurnas. Las familias más representadas son Hesperiidae y Nymphalidae. Se
destaca la presencia de la blanca rayada (Heliopetes arsalte), una especie de pastizales húmedos
cuyo registro en la reserva es el primero para la provincia y Ciudad de buenos Aires.
Otro grupo relevado es el de las arañas el que cuenta con 95 especies distribuidas en 25 familias
(Iuri et al. 2019). También se registró una especie de ácaro. Los grupos con mayor número de
especies registradas son araneidos, licósidos, saltícidos y tomísidos. Las especies más
comúnmente registradas son la araña tejedora dorada (Nephila clavipes), la araña tigre (Argiope
argentata) y el arañón de monte (Polybetes rapidus). Este grupo de animales puede encontrarse
en todos los ambientes del área.
Otro grupo que cuenta con relevamientos es el de los moluscos. Entre los caracoles terrestres
se encuentran una especie nativa, Bulimulus bonariensis, y una exótica, Helix aspersa. Ambas
especies se distribuyen principalmente en el pastizal de la reserva y, en menor medida, en el
bosque. Entre los organismos acuáticos se registraron, dentro del humedal interno, el caracol
nativo Pomacea canaliculata y, en la costa del río de la Plata, el mejillón invasor Limnoperna
fortunei.

 

Actores con vinculación más directa

UBA y ámbito académico: Rectorado (Intendencia, Secretarías de Planificación, General y de
Hacienda), FCEN (Departamentos de Ecología Genética y Evolución, de Biodiversidad. Grupos
de Humedales, Comunidades, Poblaciones, Biodiversidad, Limnología), Secretarías de Extensión,
de Hacienda y General, Subsecretaría de Asuntos Jurídicos (Secretaría General), FADU (Carreras
Planificación y Diseño del Paisaje, Arquitectura y Urbanismo, Posgrados), Deportes UBA,
Graduados de la UBA, Docentes de la UBA, Investigadores de UBA, Estudiantes de FADU y FCEN,
No-docentes, CONICET (Agencia, MACN, etc.).
GCBA: Secretaría de Ambiente, Dirección General de Áreas de Conservación (Técnicos, Obras
y Mantenimiento, Proyectos y RECS), DGLIM (División Borde Costero Río de la Plata y Riachuelo),
Agencia de Protección Ambiental, Empresas de mantenimiento y de seguridad, Parque de la
Memoria, Reservas Ecológicas Lago Lugano, Costanera Sur y Reservorios Parque Sarmiento,
Ecoparque Interactivo, Jardín Botánico, Agencia de Protección Ambiental, Dirección General de
Regeneración Urbana, Dirección de Antropología Urbana Ministerio de Desarrollo Urbano y
Transporte (MDU) Hidráulica, Comuna 12, Comuna 13, Comuna 14.
2.7.2 Otros actores con distinto grado y tipo de vinculación
ONGs y sociedad civil: Usuarios, estudiantado y comunidad universitaria, pescadores, Grupo
de Educación y Conservación Ambiental, Club de Observadores de Aves RECN, Aves Argentinas,
Club de Observadores de Aves Carancho (Palermo), Equipo Voluntarios de Educación Ambiental,
Escuela Argentina de Naturalistas, Si te recibís planta un árbol nativo, Fundación Vida Silvestre
Argentina, Fundación Ambiente y Recursos Naturales, Observatorio de Derecho de la Ciudad,
Red de Áreas Protegidas Urbanas (RAPU), Asamblea Unidxs por el Río, Centro de Estudios Ribera
BA, Colectivo Ribereño, Licenciados en Paisaje Agrupados Argentina (LiPAA), Amigos del Lago
de Palermo, Vecinos por la Ecología, Legislatura Porteña, Club Atlético River Plate, Club Obras,
Club Universitario de Arquería, , Club Tiro Federal, Corporación Buenos Aires Sur, Corporación
Puerto Madero, Sociedad Central de Arquitectos, Empresas de seguridad privada (actualmente
High Security S.A.), El Renacer de la Laguna FVET-UBA (la otra Reserva Universitaria de la UBA
y en la CABA).
Sector público: Defensor del Pueblo de la Ciudad, Parque de la Memoria, Museo Histórico
Cornelio Saavedra. Parque de la innovación, Museo Argentino de Ciencias Naturales (MACN),
INTA Castelar, Servicio Hidrográfico Naval, Universidad Nacional de San Martín, Universidad
Nacional de Avellaneda (Departamento de Ambiente y Turismo), Instituto Perito Moreno, Jardín
Maternal Ciudad Universitaria, APUBA (Asociación del Personal de la UBA) no-docentes, áreas
de gestión del GCBA como Regeneración, Antropología, Hidráulica, Planeamiento (oficina de
Proyectos y de Obras), Fuerzas de seguridad, Policía de la Ciudad, Bomberos, Defensa Civil,
SAME, Prefectura, Armada y Marina, Perito Moreno, Estudiantes de los colegios secundarios
Carlos Pellegrini y Nacional Buenos Aires, El Renacer de la Laguna FVET-UBA (la otra Reserva
Universitaria de la UBA y en la CABA). Facultad de Ciencias Veterinarias, Centro de Estudios y
Gestión Ambiental (CEGA), Facultad de Agronomía – Carrera Ciencias Ambientales, Tecnicatura
en Jardinería y Floricultura. Reserva Ecológica Vicente López, Ribera Norte (San Isidro).
2.8 Uso público e infraestructura
La reserva se encuentra en la costa del río de la Plata una de las zonas de alto interés y atractivo
para el desarrollo de actividades recreativas y de interés biológico o valor natural de la Ciudad
de Buenos Aires.
Si bien las zonas costeras constituyen espacios con atributos naturales y paisajísticos ideales
para la recreación, ocio y preservación de la naturaleza, los usos de la costa de Buenos Aires
han sido variados. Borthagaray (2002) realiza una clasificación de los usos del suelo ribereño
dividiéndolo en dos grandes grupos espacios urbanizados y espacios abiertos. Entre los espacios
urbanizados vinculados a la RECUCN menciona a paseos públicos, balnearios, bicisendas,
centros de entretenimientos y la Ciudad Universitaria. Entre los espacios abiertos considera a
sectores de tierras ociosas y áreas protegidas como las mencionadas en el apartado 1.4.2.
En ese mismo trabajo (Borthagaray 2002) se identifica una potencialidad para la ciudad
universitaria como “Reserva de espacios abiertos sobre el borde ribereño (no construidos):
Reserva Ecológica, Paseo Costanero Sur, Península Ciudad Universitaria, etc.”.
Efectivamente la reserva es utilizada a diario por alumnos, docentes, investigadores y personal
no docente de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (FCEN) y de la Facultad de
Arquitectura Diseño y Urbanismo (FADU), ubicadas en la Ciudad Universitaria, con objetivos
tanto recreativos como de investigación y educación, y constituye un espacio para la realización
de trabajos prácticos, seminarios, proyectos de investigación en el marco de cátedras de las
facultades como de investigación profesional (FCEN 2018). Si bien no se cuenta con datos
fehacientes, se estima que la mayor parte de los visitantes de la RECUCN son dichos usuarios.
También el Club de Observadores de Aves de Costanera Norte (de la ONG Aves Argentinas) es
un actor muy presente en el área realizando relevamientos de aves con frecuencia.
Se reconocen actividades cotidianas mayormente de contemplación, descanso y picnic que se
desarrollan en el puente rojo y sus alrededores, dentro o muy cerca del límite con la reserva y
que pueden impactar directa y negativamente sobre ella. Algunas actividades han sido
relevantes por la dimensión de su impacto y por realizarse en la zona cercana al puente de la
reserva e incluso en el bosque, son las fiestas electrónicas y más frecuentemente los festejos
de los estudiantes recién egresados de FADU que generan basura que cae frecuentemente al
humedal y y alrededores.
Se ha observado dos patrones de uso muy distintos los días lunes y viernes en comparación con
los fines de semana. En el primer caso el uso es reserva es masivo y de alta frecuencia e
involucra mayormente a estudiantes y trabajadores de la Ciudad Universitaria que se concentran
mayormente sobre el puente y el humedal interno. El fin de semana la visita es menos
numerosa, ingresando ala zona vecinos que usan el área para descanso y pesca recreativa,
concentrándose mayormente en la costa (Figura 15).
2.8.1 Educación, interpretación ambiental y comunicación
Dado su ubicación, contexto e historia, es esperable que la Reserva haya sido sitio para
multiplicidad de actividades que atraviesan la dimensión educativa e interpretativa. En particular
se resaltan aquellas que han tenido como protagonistas a la comunidad universitaria y más
específicamente al estudiantado.
Contemplando que dichas actividades en general se han mantenido en un grado de organización
y formalidad que no trascendió la modalidad autoconvocada durante la mayor parte de la
historia de la RECUCN, existen algunos hitos y referencias actuales que son destacables.
En primer lugar, toma relevancia el uso de la Reserva, en términos amplios, como aula a cielo
abierto. En ese sentido, un gran número de asignaturas de las facultades lindantes (FCEyN y
FADU) ha desarrollado visitas y recorridas con el objetivo de tomar a la Reserva como sitio de
estudio, recolección, escenografía, marco y ejemplo para llevar a la práctica conceptos teóricos
que luego se profundizarían dentro de los pabellones.
En general, a nivel didáctico, las salidas de las materias a la Reserva cumplen roles diversos que
tienen como insumo al ejemplo y caso particular de la Reserva, funcionando como disparador
de ideas, temas y conceptos, introductorio a partir de un ejemplo o también como estudio de
caso, luego de haber finalizado el recorrido conceptual dentro del aula, entre otras
funcionalidades y herramientas.
En la mayor parte de los casos, las salidas y visitas no eran organizadas ni autorizadas
institucionalmente, por lo que no existe un registro formal de las mismas, y solo hay
estimaciones por parte de sus protagonistas, no siendo posible una cuantificación certera. Dado
que desde 2016, a partir de la apertura del puente rojo, el acceso a la reserva fue irrestricto
casi por tres años, desde ese mismo año los colectivos ambientales que actúan en el ámbito de
Ciudad Universitaria y en particular en la Reserva, integrados principalmente por miembros de
la comunidad de estudiantes, graduados y docentes-investigadores de las facultades como el
Club de Observadores de Aves de la RECUCN y el Grupo de Educación y Conservación Ambiental
(GECA), como dos ejemplos de estos, acompañaron el proceso de interés, planificación y puesta
en práctica de muchas de las visitas y recorridas de asignaturas de ambos pabellones. Fue en
este nuevo contexto, que pudieron registrarse salidas de al menos veinte asignaturas diferentes,
Figura 15: Uso público diferenciado entre días de semana -a la izquierda- y fines de semana -a la derecha-.
de cinco carreras diferentes (tres de FCEyN y dos de FADU)1 durante el periodo extendido hasta
diciembre de 2019.
Por otro lado, se realizaron visitas guiadas de interpretación ambiental en repetidas ocasiones
a lo largo de la historia reciente de la Reserva, en su mayoría a cargo de estudiantes de los
mismos grupos mencionados anteriormente. A pesar que la FCEyN logró sistematizar un
esfuerzo institucional para el periodo noviembre-diciembre de 2019 organizando visitas
educativas y guiadas formales, con inscripción previa, alcanzando a más de mil personas
interesadas -dónde un 80% del público corresponde a la UBA-, y sentando un precedente de la
primera actividad de educación e interpretación formal para la Reserva, esto fue una excepción
para la modalidad corriente y espontánea de visitación y uso que el área tuvo en toda su historia.
Actualmente, y a pesar de la gran afluencia de público aficionado, naturalistas y ciudadanos de
la región metropolitana, el área no cuenta con cartelería, senderos interpretativos o centro de
interpretación, ni la infraestructura e instalaciones mínimas para ninguna de las actividades en
el marco de un programa de uso público, visitación y/o interpretación ambiental.
Es de esperarse que, en línea con la puesta en valor del área junto a un correcto y eficiente
aprovechamiento de las potencialidades que presenta la Reserva, todas sus características y
aptitudes educativas-interpretativas sean exploradas y analizadas en profundidad, en pos de
brindar un servicio de calidad, acorde al contexto social y cultural en el que se enmarca, teniendo
como eje central su rol como Área Protegida Urbana. Tal es así que se vislumbra un futuro en
donde un gran número de ideas y proyectos educativos de vanguarda podrán ser tenidos en
cuenta a la hora de planificar los distintos usos dentro del área.
Es destacable, que existen sitios en la web en dónde se puede encontrar información sobre el
área, incluida mapas, fotos y relatos, siendo la mayoría iniciativas espontáneas por parte de la
comunidad. En 2019, FCEyN montó una página web para la Reserva, que se puede consultar
en: https://exactas.uba.ar/reservaecologica-cu/.

 Infraestructura

El proyecto original de urbanización del Arquitecto Varas ha dejado algunos componentes de
infraestructura disponible, mayormente construidos sobre la zona de Urbanización Parque. Se
encuentran en el área gaviones, murallones, anchos caminos de hormigón, explanadas,
escaleras o gradas sobre la costa, un puente de acceso a través del humedal interno (el cual no
atiende al estudio de impacto ambiental), rejas, sectores con mantenimiento de césped, casilla
de seguridad, entre otros (Figura 16 y 17). Muchas de estas estructuras podrían ser
aprovechadas para distintos usos y necesidades.
Sin embargo, han quedado algunas estructuras que necesitarían desarrollarse. No se cuenta
con infraestructura específica para la gestión de un área protegida. Esto se entiende en parte
como una ventaja, ya que su planeamiento permitirá adecuar estos proyectos a las necesidades
de gestión particulares de la RECUCN.
Sería necesario proyectar un portal de entrada, oficinas, galpón, centro de visitantes,
1 Entre otras: materias de Ecología, Sistemáticas, Químicas, Introductorias, del ciclo superior como Fisiologías, Analíticas,
(carreras de Biología, Química y Geología en FCEyN), y Diseños, Planificación, Talleres (carreras de Arquitectura y
Planificación y Diseño del Paisaje).
instalaciones para el combate de incendios, sanitarios, cartelería y senderos interpretativos.
También, facilidades para el uso público tales como sectores de picnic y descanso, senderos de
características acordes a una reserva ecológica, miradores, pasarelas, entre otros.
Lindero al área encontramos también infraestructura hidráulica, de descarga de efluentes,
edilicia y de los espacios verdes vecinos. Los accesos se encuentran uno en el puente sobre el
humedal, y otro en las inmediaciones de la desembocadura del arroyo Vega, lindero al
estacionamiento del Pabellón II.
Recientemente se instalaron en el área alambrados, portones y una casilla de seguridad en la
entrada del puente (Figuras 16 y 17), cerrando el área al libre acceso. Se permite solo el acceso
a grupos organizados con previa autorización.
Por orden numérico: puente, camino, gaviones, escaleras, reja y
cabina de seguridad en la entrada del puente. Fotos Victoria Gesualdi.

En términos generales, tanto el uso público como la infraestructura actual (construida en el
pasado en diferentes momentos históricos) han generado impactos en la reserva ecológica. Los
vinculados al uso son y han sido principalmente la caza y pesca, extracción de leña,
contaminación con basura y desechos, incendios y vandalismo. La infraestructura existente tanto
en el área como en sus alrededores ha generado efectos e impactos como alteración de la
dinámica geohidrológica, desmontes, aumento de superficie construida (hormigón), perdida de
ambientes naturales, barreras físicas que alteran el desplazamiento de la fauna, residuos de
obra, impacto sobre el paisaje y el valor escénico, vertidos, entre otros (Figura 18).
Es importante destacar, que la infraestructura presente en el área fue construida casi en su
totalidad en etapas anteriores al reconocimiento del área protegida por Ley en el año 2012. No
obstante, en el futuro podrán desarrollarse otras obras para dotar a la Reserva de todo lo
necesario para su correcto funcionamiento, siempre de acuerdo con la normativa legal vigente
en la materia, y apegándose a los objetivos, metas y estrategias del plan de gestión.

 

DIAGNÓSTICO

La situación de la reserva ha sido muy dinámica en términos de usos y actividades que tuvieron
distintos efectos sobre los recursos y valores del área. Tanto la fauna como la flora, así como la
dinámica hidrológica, han sido sometidas a cambios a lo largo de las últimas décadas por obras
de infraestructura y las actividades espontáneas que se desarrollaron en este espacio. El análisis
de los cambios e impactos del entorno, y de las modificaciones por proyectos de obras e
infraestructura sobre el área han sido el foco principal del presente diagnóstico.
Según lo sugerido por la Administración de Parques Nacionales la lógica a seguir en este análisis
ha sido focalizar en los recursos considerados como valores, e identificar los problemas o
amenazas vinculadas en cada caso. Siguiendo esta pauta, tanto en el taller diagnóstico
participativo como en gabinete se analizó la situación de cada valor y como esta dificulta la
consecución de los objetivos de conservación. Los resultados de este diagnóstico son luego el
insumo para la formulación de objetivos, metas y estrategias.
3.1 Objetivos y valores de conservación
3.1.1 Objetivos
Los objetivos de conservación son los propósitos que se pretenden alcanzar a largo plazo en el
área protegida. Se refieren a los propósitos para los cuales ha sido creada de acuerdo con los
objetivos de creación (aquellos que se interpretan en la norma). Tienen que ser coherentes con
la categoría de manejo asignada y focalizados en los valores del área. Deben responder a la
pregunta: ¿Qué queremos que el área protegida conserve? Tienen un alcance de largo plazo y
no hay un tiempo determinado para su cumplimiento.
Durante el proceso de planificación de la RECUCN se elaboraron los siguientes objetivos:
– Propiciar la protección, recuperación y restauración de los diferentes ambientes ribereños,
existentes o deseados, tales como humedal, selva marginal, ceibal, pajonal, sauzal, bosque
seco-talar y pastizal-arbustal, mediante la introducción y/o aumento de especies nativas y
control de especies exóticas, entre otras acciones.
– Disponer de facilidades e instalaciones para la visita que permitan apreciar los valores de la
reserva, dar soporte a los programas de educación e interpretación ambiental, evitando conflicto
con las actividades de conservación, orientando una planificación y manejo de uso público
responsable para con los recursos naturales de la reserva y el espacio de parque público.
– Proveer oportunidades para la investigación científica y la actividad académica facilitando el
uso científico del área, promoviendo objetivos orientados a la producción de conocimiento clave
para el manejo y conservación de los recursos naturales y recreativos de la reserva.
– Desarrollar y mantener las obras de infraestructura siguiendo el principio de precaución en
relación con el cuidado ambiental y la conservación de los recursos naturales en el área,
respetando un ordenamiento o zonificación de usos, manteniendo el porcentaje de cobertura
verde en el sector de espacio público, y planificando las construcciones en función de los
objetivos de manejo.
3.1.2 Valores
– Bosques, arboledas y pastizales. Se trata de ambientes con dominancia de especies
exóticas, pero con presencia y regeneración de especies nativas. Entre los árboles nativos
encontramos especies como Blepharocalyx salicifolius, Erythrina crista-galli y Salix
humboldtiana. Atributos: heterogeneidad de ambientes y sub ambientes, diversidad de formas
de vida, destacado carácter de silvestría, valor paisajístico, valor científico, valor educativo y
recreativo, hábitats para especies de aves y otros vertebrados.
– Humedal interior. Zona baja sujeta al aporte de agua por parte de Río de la Plata y
protegido por la forma peninsular de ambiente terrestre ganado al río. Posee una alta diversidad
de vegetación hidrófila. Encontramos pajonales, camalotales, cataizales, comunidades de
duraznillo, y sarandisales, entre otras comunidades. Atributos: dinámica particular con
características albuféricas, alta heterogeneidad – compuesta por sectores de marisma, planicies
de marea, canales de marea, y sectores con espejo de agua libre-, valor educativo, valor
científico y valor perceptual, hábitat clave para la fauna, ambiente escaso en la costa de la
Ciudad de Buenos Aires.
– Diversidad de fauna. En la reserva encontramos una composición de especies de
vertebrados de alto valor en el contexto de la Ciudad de Buenos Aires. Se han registrado más
de 200 especies de aves, una decena de mamíferos y reptiles y una cantidad similar de especies
de anfibios. Es notable la presencia de más de 50 especies de mariposas y de más de 90 especies
de arañas. En total encontramos unas 600 especies de animales en toda el área. Atributos:
poblaciones con características ecológicas o biogeográficas particulares, con dispersión a lo largo
del corredor costero, con valor científico y educativo, atractivas para la sociedad y los visitantes.
– Valor recreativo y educativo. El área constituye un espacio que contribuye al aumento de
espacios verdes para la realización de actividades recreativas y de descanso. Por sus
características y localización permite el desarrollo de programas de educación ambiental para
un número importante de habitantes. Atributos: contribuye a la contención de crecidas, aporta
a la mitigación de la contaminación sonora y visual. Atributos estéticos de relevancia en un
entorno urbano: vegetación, fauna, cuerpos de agua, horizonte libre, puntos panorámicos, entre
otros. Espacio para la integración social de distintos sectores entre ellos de grupos vulnerables,
incrementando las oportunidades de ocio, recreación, y educación ambiental. Relación estrecha
con el ámbito académico que permite el desarrollo de modalidades de educación ambiental
vinculadas con la actividad y producción científica.

3.2 Procedimiento
El diagnóstico se realizó en base a una recopilación y análisis de información con la que cuenta
el área, el historial de usos, modificaciones e intervenciones, el aporte y conocimiento de los
participantes del equipo de planificación y los resultados de un taller participativo (ver Anexo
informe taller diagnóstico). El informe de la FCEN producido en el 2018 ha sido un aporte
fundamental, al igual que el conocimiento en terreno de estudiantes y profesionales que
participaron del proceso de planificaciones.
La técnica aplicada al diagnóstico ha sido sugerida por la Administración de Parques Nacionales.
Se definieron daños, causas y fuentes según las definiciones aportadas por la APN para
componer un diagrama de relaciones (ver Figura 19) que permita ordenar la información y
hallazgos sobre factores, procesos, impactos y actividades que afectan a los valores de la
RECUCN. También se aplicó la técnica FODA en algunos temas o ámbitos como el de educación
ambiental y en el análisis de la gestión.
El proceso de diagnóstico ha contado entonces con varios insumos los cuales fueron procesados durante
el análisis para obtener resultados que sustenten la formulación de los objetivos del plan (ver Figura 20).
3.3 Resultados
Los resultados del diagnóstico se han formulado en base a los productos del taller participativo
y al análisis y racionalización del equipo de planificación y las autoridades intervinientes en el
proceso. Los resultados del taller han estado fuertemente influenciados por la participación de
profesionales de los centros académicos. Esta particularidad dotó al taller de un análisis más
rico y en el caso de los valores naturales, con enfoques en valores y atributos particulares de la
biodiversidad de la reserva (ver Anexo taller diagnóstico).
La contaminación, los impactos de las obras, las especies exóticas, la necesidad de
restauración de los ambientes, el manejo del parquizado y los accesos, fueron algunas de las
cuestiones recurrentes en los análisis desarrollados (Figura 21).
Figura 19: Diagrama de relación. Técnica de diagnóstico de amenazas a los valores de conservación.
Figura 20: Diagrama de relación. Insumos y procesamiento general para el análisis diagnóstico.
La vinculación de esta reserva ecológica a la Facultad de Ciencias Exactas Naturales y la
Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo es considerada una ventaja a la hora de
trabajar en su implementación. El fácil acceso se destacó como una fortaleza no solo para la
comunidad educativa de todos los niveles, sino para potenciar la visitación en general.
Los resultados son los siguientes:
– La abundancia y diversidad de especies nativas en los ambientes de pastizal y bosque es
baja. Existe la necesidad de promover y reintroducir especies nativas, de leñosas,
herbáceas y gramíneas nativas, y efectuar la erradicación y control de exóticas. La
superficie de pastizal silvestre es baja y el ambiente está fragmentado por el hormigón.
– Existen plantaciones, arbolado, y proyectos o criterios de diseño del paisaje dentro y en
el entorno del área, que no son adecuados con los objetivos de conservación de la
reserva. Mantenimiento tipo parque sin planificación y/o objetivos de manejo.
– Gestión ambiental inadecuada de la contaminación que afecta la reserva. Mal manejo de
residuos y de efluentes, sin un adecuado ámbito de coordinación y trabajo conjunto entre
administraciones y actores del entorno. Contaminación desde Ciudad Universitaria.
Contaminación del Estuario del Plata. Ausencia de monitoreo permanente sobre este
ambiente. Modificación de la costa. Estación de bombeo genera impactos (barros,
maquinaria).
– Bajo grado de protección de zonas de pastizal y bosques en los que se producen daños
tales como tala, desmonte, caza, fuego, entre otros. Baja superficie sin disturbios por la
circulación no regulada de las personas.Ausencia de manejo de la circulación de las
personas. Los sectores más sensibles, valiosos o biodiversos (ej. orilla del humedal) se
encontrarían expuestos al acceso libre de personas una vez que se habilite el ingreso al
público, en las actuales condiciones.
– Alto riesgo de pérdida de diversidad de especies nativas en el humedal. La integridad
ecológica y el relativo buen estado de conservación del humedal interno puede perderse
por colmatación de la laguna, alteración de la dinámica natural costera, entrada excesiva
de nutrientes, invasión de especies exóticas, usos y actividades deportivas de recreación
y subsistencia en el entorno, caza, pesca, y distintos tipos de contaminación.
– Usos de la tierra ya establecidos en el entorno, no compatibles con la reserva. Falta de
gestión integrada de actividades y usos vinculados a la reserva en el área y el entorno.
– Falta de infraestructura para actividades educativas, científicas y recreativas. Inexistencia
de infraestructura de servicios. No se cuenta con la infraestructura adecuada para una
reserva ecológica. No se han construido un centro de visitantes, sanitarios, galpón,
oficinas, etc. Las zonas con aptitudes para el avisaje de flora, fauna y demás valores del
área no fueron el foco del desarrollo de las obras existentes.
– Daños en infraestructura por distintas causas (vandalismo, deterioro, clima, entre otros).
Conductas dañinas, fuego, intrusión, circulación de vehículos, caza y pesca.
Si bien se cuenta con resultados específicos del diagnóstico enfocados en especies, taxones o
cuestiones muy particulares, la lista anterior resume los resultados más importantes y sobre los
cuales se ha decidido enfocar el plan.

 ZONIFICACIÓN

La zonificación de un área protegida es una subdivisión de carácter funcional que ordena el uso
del espacio según las características del territorio, la distribución de especies y ambientes de
valor, la accesibilidad y la localización de atractivos, entre otros aspectos. Demarca un
ordenamiento espacial de las actividades. La zonificación se ajustó a los lineamientos
establecidos en las Directrices para la Zonificación de las Áreas Protegidas de la APN (2002),
tomando como base los resultados de un taller de zonificación. Para definir las zonas de se
analizaron distintos mapas temáticos, datos sobre distribución de especies y vegetación de valor,
y se consideraron propuestas. Se tomó en cuenta zonas con potencial para actividades
recreativas e interpretativas con accesibilidad a atractivos panorámicos y paisajísticos. Como
resultado se delimitaron zonas de uso y se produjo un mapa de zonificación (Figura 22).
4. 1. Zona de Uso Especial
Se ubica continua al acceso por el estacionamiento del Pabellón II, y a la desembocadura del
Arroyo Vega. Tiene unos 2000 m2
. El sector se encuentra muy modificado con corte de césped
y suelo compactado por la circulación vehicular. En este lugar se montará la infraestructura de
recepción y operativa la que será proyectada oportunamente y en función de los objetivos
planteados. Requiere de un diseño del paisaje con plantación de especies nativas que responda
a la funcionalidad de esta zona. Se definirá la traza de acceso a la reserva en el límite de esta
zona en función de las ventajas y desventajas de las alternativas

 

4.2. Zona de Uso Público Intensivo Se extiende por el sector de Urbanización Parque. Tiene entre aproximadamente 8 hectáreas. Incluye gran parte de los caminos de hormigón previamente construidos en el área, así como Figura 22 Mapa de zonificación de la RECUCN las escalinatas, gaviones costeros y alrededores de la desembocadura del arroyo. Vega. El estado de conservación es bajo. La circulación de los visitantes presentaría muy baja dificultad. Contiene extensas zonas para la instalación de servicios y facilidades para el público. El acceso a la costa y líneas panorámicas es muy amplio y la capacidad de recepción es alta. Ocupa parte del ambiente de pastizal y del humedal costero. También se incluye como zona de uso intensivo el puente rojo, el cual tiene sus propias particularidades -ya que es una construcción- y su uso actual es muy intensivo, por lo que se deberá manejar el mismo para evitar impactos sobre los ambientes de la reserva. 4.3. Zona de Uso Público Extensivo Se trata de dos zonas que suman aproximadamente 5.7 hectáreas. Ocupan gran parte del ambiente de pastizal y parte de bosque lindero al humedal interno los que ofrecen interesantes recursos para la interpretación ambiental. El grado de dificultad para transitar estas zonas es variable. Si bien se permitirá el acceso no se facilitará la circulación ni se incluirán instalaciones para el uso público. La pauta es moderar su uso público. Es recomendable que la visita se haga con grupos organizados acompañados por guías, a través de senderos claramente delimitados. 4.4 Zona Intangible Es la zona de mayor superficie con una extensión de 11 hectáreas. Contiene mayormente el humedal interno, pero también el humedal costero y parte de los ambientes de pastizal y bosque. Los sitios de mayor valor natural se encuentran incluidos en esta zona. Requiere de restauración de ambientes, con un fuerte trabajo de control y erradicación de especies exóticas. Los usos permitidos serán principalmente la conservación de los valores naturales de la reserva, la investigación y el monitoreo. Las actividades de cátedra que no impliquen grandes colectas o algún otro tipo de impacto significativo también podrán desarrollarse en esta zona. Será necesario evitar el acceso del público a esta zona. Las zonas delimitadas en el mapa deben tener una referencia clara en el terreno. Se recomienda el uso de estructuras livianas y cartelería para su señalamiento y demarcación. Esta labor implica que en el terreno podrían encontrarse dificultades para la localización precisa de los límites, e incluso es posible que el mapa de zonificación deba ser ajustado o modificado. En este caso se aprobará como adenda o agregado del presente plan un mapa de zonificación de alta precisión si se considera necesario

 

OBJETIVOS Y EVALUACIÓN

Los objetivos, metas y estrategias formuladas en el presente capítulo se encuadran y articulan
con la visión del plan que se expone más adelante. Los mismos son el resultado de un proceso
de planificación que ha involucrado la comprensión y análisis de la información disponible, el
trabajo en talleres participativos y su elaboración final siguiendo los lineamientos de planificación
de la Administración de Parques Nacionales (APN 2010) y las distintas metodologías disponibles
que orientan la correcta redacción o construcción de estos enunciados. En el caso de las metas
e indicadores, los mismos constituirán la base para la evaluación del cumplimiento, el impacto
o el éxito del presente plan. Se han elaborado objetivos, metas y estrategias para el área
protegida como así también para su entorno.
5.1 Visión del plan de gestión
La RECUCN forma parte de un territorio cuyo paisaje es producto de distintos procesos sociales,
naturales y culturales con los cuales la reserva se vincula a través de actividades concretas
basadas en los objetivos y metas del plan. Este vínculo permite lograr avances en la
conservación de los humedales, bosques de barranca y pastizales, su diversidad de flora y fauna,
así como de los testimonios del paso del hombre en el paisaje. Los valores de conservación,
naturales y culturales se encuentran en el foco cotidiano de la gestión y se logran mejoras en
su conservación permanentemente. Esa gestión se sostiene con capacidad técnica,
administrativa y financiera para ejecutar en tiempo y forma el presupuesto, implementando con
éxito el plan, alcanzando un alto cumplimiento en los proyectos de investigación, conservación,
educación y uso público. La reserva trabaja de forma articulada con otras instituciones para la
promoción de medidas de conservación de los ecosistemas locales y los recursos culturales
materiales a escala local y de la región. Ese trabajo articulado permite también el fomento y la
organización del desarrollo socioeconómico/productivo sostenible en el entorno. Los planes y
proyectos se sostienen más allá de la coyuntura política. El trabajo conjunto con actores clave
institucionales y del territorio, favorece la implementación del plan en todos los ejes temáticos
permitiendo el resultado exitoso de su ejecución.

 Objetivos del plan de manejo

Objetivo 1
Adquirir los medios y recursos necesarios para la gestión efectiva de la RECUCN, creando las
herramientas para la administración conjunta (CABA-UBA), y el manejo y control de la reserva
en todos sus ámbitos.
Estrategia 1.1 Creación en el corto plazo de un ámbito de coordinación entre la UBA y CABA,
con el fin de ejecutar un plan de trabajo inicial.
Estrategia 1.2 Diseño y aprobación de un esquema o estructura organizativa entre las partes
que delimita claramente las responsabilidades y funciones, y se asigna personal idóneo -que
incluye a guardaparques-.
Estrategia 1.3 Asignación de equipamiento y presupuesto operativo de modo de garantizar el
cumplimiento de los objetivos que marca la legislación y el presente plan, adquiriendo
herramientas para el manejo general del área -como un reglamento de uso y conservación del
espacio, cartelería informativa, control de accesos y plan de contingencias, entre otros-.
Estrategia 1.4 Formulación de un plan de obras con proyectos específicos para servicios a los
visitantes, infraestructura para administración y manejo, y obras para el uso científico y
académico.
Meta 1.1 En el primer año se define un cronograma de trabajo de transición, para el manejo
general del área, con los medios y recursos disponibles.
Meta 1.2 Para el segundo año la RECUCN ha sido incluida en la estructura organizativa del
gobierno de la ciudad y la UBA.
Meta 1.3 En el quinto año ambas instituciones disponen de recursos para la gestión y manejo
efectivo y exitoso de la RECUCN.
Meta 1.4 Al décimo año de implementación del plan, la reserva cuenta con las capacidades de
gestión y los servicios básicos completos para ser usados por los distintos perfiles de visitantes,
con una infraestructura consolidada, segura, resiliente e inclusiva.
Indicador 1.1.a cronograma consensuado y con aprobación formal (anexo del convenio u otras
alternativas).
Indicador 1.1.b número o porcentual de acciones y medidas efectivamente implementadas
durante
Indicador 1.2.a se crea una estructura organizativa que permite disponer de un equipo humano
y un presupuesto operativo para la gestión de la RECUCN.
Indicador 1.2.b la unidad creada tiene coherencia funcional, perfiles idóneos, responsabilidades
asignadas, y atribuciones adecuadamente formuladas para cumplir eficientemente con la gestión
de la RECUCN.
Indicador 1.3.a Se asigna presupuesto efectivo para el funcionamiento de la RECUCN.
Indicador 1.3.b Las entidades administradoras ejecutan el presupuesto eficientemente y las
labores y el funcionamiento de la RECUCN no se ve afectado por la falta fondos, insumos,
herramientas, equipamiento o personal.
Indicador 1.4.a resultados de un análisis de la gestión.
Indicador 1.4.b grado de desarrollo de la infraestructura y las instalaciones.
Indicador 1.4.c resultados de sondeo por encuesta de la experiencia de los visitantes.
Objetivo 2
Desarrollar acciones y programas de manejo en un ámbito de coordinación con actores claves
del entorno.
Estrategias 2.1. Formulación de acciones y programas de trabajo conjuntos con actores del
entorno para atender problemas que afectan a la reserva tales como manejo de residuos,
efluentes, dragado, entre otros.
Estrategia 2.2. Se elabora un documento con pautas y medidas sobre manejo de arbolado y
plantaciones para ciudad universitaria y espacios verdes públicos del entorno, estableciendo el
no uso de especies invasoras.
Meta 2.1 Al segundo año se organiza una mesa de coordinación para el manejo del entorno y
se reúne frecuentemente para desarrollar acciones y programas.
Meta 2.2 A partir del tercer año las acciones y programas de manejo en el entorno producen
una disminución o evitación de daños y perjuicios sobre la reserva vinculados a los residuos,
invasiones biológicas, actividades deportivas y recreativas, operaciones de hidráulica, proyectos
urbanos, entre otros.
Meta 2.3 Al año diez se han reducido o eliminado fuentes puntuales de contaminación y de
invasiones biológicas en un 50 %.
Indicador 2.1.a Mesa de coordinación o medio similar constituida.
Indicador 2.1.b Medidas de manejo de la zona de entorno generadas en la mesa de coordinación
ejecutadas.
Indicador 2.2.a Se ejecutan las acciones y programas de manejo en el entorno enfocados en las
principales fuentes de daños y perjuicios para la RECUCN.
Indicador 2.2.b Disminución de daños y perjuicios por actividades del entorno según mediciones
en variables ambientales.
Indicador 2.3.a Medidas de reducción de focos de contaminación y de invasión verifican una
reducción del 50 %.
Objetivo 3
Incrementar la abundancia y diversidad de especies nativas en los ambientes de pastizal y
bosque, implementando esquemas de regeneración y revegetación tendientes a alcanzar una
estructura y composición similar a otros bosques y pastizales de la región considerados como
modelo por su alta integridad ecológica o buen estado de conservación.
Estrategia 3.1 Instauración de acuerdos y proyectos con equipos de la FAUBA y la FCEN que
garanticen el seguimiento y la validación técnica de los proyectos de restauración de bosques y
pastizales.
Estrategia 3.2 Identificación de sitios con presencia de especies nativas o comunidades en
condiciones propicias para ensayos de promoción y reintroducción de especies nativas,
erradicación y control de exóticas, y puesta prueba de esquemas, protocolos y técnicas de
manejo de pastizales y bosques.
Estrategia 3.3 Implementación de protocolos para el control y erradicación de especies exóticas
y la revegetación con especies nativas a largo plazo con prioridad en sitios claves para la
promoción y plantación de especies nativas con fines de restauración de bosques y pastizales.
Meta 3.1 Se identifican y delimitan los sitios para restauración de bosques y pastizales en el
primer año.
Meta 3.2 La abundancia de especies exóticas ha sido reducida en un 50 % en las parcelas de
restauración en los primeros 5 años de ejecución del plan.
Meta 3.3 A los 10 años de manejo las parcelas de restauración cuentan con un incremento de
la abundancia estable de especies nativas mayor a un 30 %.
Indicador 3.1 Cartografía informe o documentación con los resultados de los trabajos de
identificación y delimitación de sitios prioritarios para restauración de bosques y pastizales.
Indicador 3.2 Medidas de la abundancia de especies exóticas en parcelas de restauración
verifican la reducción de un 50 %.
Indicador 3.3 Medidas de la abundancia de las especies nativas en parcelas de restauración
verifican un incremento del 30 %.
Objetivo 4
Permitir que la dinámica costera del humedal externo se desarrolle espontáneamente y que el
ingreso de agua al humedal interno se mantenga, con el fin de preservar los atributos, procesos
y componentes que les dan valor a estos ambientes.
Estrategia 4.1 Desarrollo de un estudio de la dinámica de los humedales de la RECUCN para
generar esquemas de manejo físico del ambiente.
Estrategia 4.2 Intervención para el mantenimiento de la conexión del humedal interior con el
estuario con el fin de conservar sus dimensiones físicas (superficie y profundidad).
Estrategia 4.3 Desarrollo de gestiones con el objetivo de evitar emprendimientos sobre la línea
de costa que modifiquen sus características.
Meta 4.1 A los 2 años de estudio y monitoreo se producen pautas y esquemas de manejo físico
de los humedales.
Meta 4.2 La conexión con el estuario se mantiene durante los 10 años de vigencia del plan y se
mantienen las dimensiones físicas del humedal interno.
Meta 4.3 En los 10 años de vigencia del plan no se interviene la línea de costa.
Indicador 4.1 Existencia de proyectos y/o protocolos de manejo físico del humedal avalados por
especialistas.
Indicador 4.2 Medidas de las dimensiones físicas del humedal y de la dinámica hidrológica
vinculada a la conexión con el estuario verifican la constancia en las dimensiones Indicador 4.3
Verificación de la permanencia de las características de la línea de costa a lo largo del tiempo
de implementación del plan.
Objetivo 5
Mantener y/o incrementar la integridad ecológica de los humedales de la reserva, la abundancia
y diversidad de comunidades vegetales nativas, y proteger sus hábitats.
Estrategia 5.1 Profundizar y sistematizar los conocimientos sobre estos ambientes con el fin de
generar pautas para su manejo.
Estrategia 5.2 Manejar la diversidad del humedal manteniendo la dinámica actual de inmigración
y desarrollo espontáneo de las comunidades.
Estrategia 5.3 Intervenir y manejar la diversidad en caso de procesos de pérdida de
componentes nativos.
Estrategia 5.4 Desarrollo de estudios de contaminación y de acciones de manejo para el
saneamiento y potenciación de la depuración de los humedales con el fin de incrementar la
calidad de sus aguas y de sus sedimentos.
Meta 5.1 Al segundo año se produce un informe que permite definir un modelo deseado de
diversidad de especies y hábitats para los ambientes de humedal y se formulan pautas para
orientar el manejo.
Meta 5.2 Al décimo año la diversidad de especies y de hábitats de humedal presenta una gran
similitud con el modelo deseado.
Meta 5.3 A los diez años se redujo en un 50 % la superficie de comunidades de especies
exóticas.
Meta 5.4 A los diez años los humedales presentan una mejora en la calidad de agua y
sedimentos y su nivel de contaminación se ha reducido significativamente.
Indicador 5.1 Propuesta de modelo deseado producido en tiempo y forma.
Indicador 5.2 Mediciones de diversidad de especies y hábitats verifican una mayor similitud con
el modelo.
Indicador 5.3 Mediciones de comunidades de especies exóticas en el humedal.
Indicador 5.4 Mediciones de calidad de agua y contaminación verifican una reducción
significativa.
Objetivo 6
Desarrollar instalaciones e infraestructura para las actividades recreativas e interpretativas
enfocadas en los valores de la RECUCN, su función en el contexto urbano costero, y su
importancia para el uso científico y académico.
Estrategia 6.1 Se replantea la infraestructura heredada del “Parque Natural Ciudad Universitaria”
dándole una funcionalidad acorde al espacio actual en concordancia con los objetivos actuales
de uso público de la RECUCN.
Estrategia 6.2 Diseño y proyección de senderos e infraestructura para los visitantes en función
de las condiciones, las necesidades operativas, la zonificación y las estrategias de educación e
interpretación ambiental.
Estrategia 6.3 La planificación de los usos y actividades de los visitantes se definen considerando
a la RECUCN como parte de la red de reservas urbanas y espacios públicos costeros.
Estrategia 6.4 Organización del uso científico y académico en línea con el manejo de la reserva
y con la participación de entidades y unidades académicas.
Meta 6.1 Al tercer año se cuenta con oficina de recepción, sanitarios, sectores de descanso y
picnic, y circuitos de senderos que permiten el acceso, contemplación e interpretación a los
distintos ambientes y puntos panorámicos de la RECUCN.
Meta 6.2 Para el quinto año la conectividad física del área – accesos, transporte y otros- con
otros espacios y circuitos locales se encuentra desarrollada íntegramente.
Meta 6.3 En dos años desarrollar y tener disponible la información sobre el uso público del área
en distintos formatos y redes.
Meta 6.4 A partir del 4 año, el uso científico y académico se encuentra organizado, cuenta con
las facilidades para su desarrollo, y produce trabajos de tesis, actividades prácticos y
publicaciones en distintas disciplinas.
Indicador 6.1 Oficina de recepción, sanitarios, sectores de descanso y picnic, y circuitos de
senderos instalados.
Indicador 6.2 Se verifica e informa que la conectividad física del área – accesos, transporte y
otros- se encuentra desarrollada.
Indicador 6.3 La información sobre el uso público se encuentra desarrollada y comunicada
adecuadamente.
Indicador 6.4 Se verifica e informa que el uso científico y académico se encuentra organizado,
cuenta con las facilidades para su desarrollo, y genera producción científica.
Objetivo 7
Producir un plan de educación ambiental adecuado al contexto de una reserva natural urbana,
que focalice en el concepto de corredor biológico, posicionando a la RECUCN como parte de un
sistema de áreas protegidas de la CABA, y enfocado en la apreciación de los valores y los
beneficios que aporta a la sociedad.
Estrategia 7.1 Implementación de un proceso educativo con visitantes y la comunidad en
general, centrado en problemáticas ligadas a la conservación de las especies nativas y sus
ambientes, en un contexto urbano costero.
Estrategia 7.2 Los medios interpretativos (personalizados y no personalizados) abordan la
temática del manejo y la conservación de especies nativas, sus atributos naturales y culturales,
sus particularidades biológicas y ecológicas, su valor científico, y los bienes y servicios que brinda
el área protegida a los vecinos de la ciudad.
Estrategia 7.3 Se da participación a especialistas idóneos para la elaboración y ejecución de
proyectos de educación, medios interpretativos (senderos autoguiados, vistas guiadas, y centro
de interpretación) y comunicación educativa.
Estrategia 7.4 La comunicación educativa fortalece a la RECUCN en colaboración con otras
instituciones gubernamentales y no gubernamentales.
Estrategia 7.5 Se vinculan las actividades académicas con los programas de educación
ambiental, e involucra a la FCEN, FVET, FAUBA y FADU en los programas y proyectos educativos.
Meta 7.1 Los contenidos y medios para la implementación de los proyectos y actividades de EA
formal e informal están disponibles al tercer año.
Meta 7.2 A los 5 años los visitantes y vecinos que acceden a los contenidos y medios educativos
valoran positivamente a los humedales, bosques, y pastizales de la reserva, así como al
patrimonio natural y cultural asociado al estuario del Río de la Plata, y los beneficios que aportan
a la sociedad.
Meta 7.3 A los 10 años la educación formal en distintos niveles incluye a la investigación y
manejo de especies nativas y exóticas como herramienta de conservación en reservas urbanas.
Meta 7.4 A los 10 años más del 50 % de los visitantes y vecinos de la RECUCN comprenden que
las especies nativas son importantes para la conservación de la biodiversidad local y es
imprescindible realizar acciones de manejo de especies nativas y exóticas.
Meta 7.5 A los 2 años los programas de educación ambiental cuentan con la participación directa
de centros académicos como la FCEN, FVET, FAUBA y FADU, entre otros.
Indicador 7.1 Se verifica el desarrollo y uso de contenidos y medios de EA en la RECUCN.
Indicador 7.2 Mediciones por sondeo o encuestas de la valoración positiva de los humedales,
bosques, y pastizales de la reserva, así como al patrimonio natural y cultural asociado al estuario
del Río de la Plata.
Indicador 7.3 Se verifica que la educación formal en distintos niveles incluye a la investigación
y manejo de especies nativas y exóticas como herramienta de conservación en reservas urbanas.
Indicador 7.4 Mediciones de sondeo o encuestas verifican que el 50 % de los visitantes y vecinos
comprenden que es imprescindible realizar acciones de manejo de especies nativas y exóticas
Indicador 7.5 Se verifica que los centros académicos participan en el desarrollo de los programas
de educación ambiental de la RECUCN.
5.3 Evaluación
El avance de los distintos objetivos se medirá a través de los indicadores definidos en el punto
anterior. Para evaluar el efecto global de todas las estrategias y acciones planteadas, se toman
ciertos indicadores de impacto, los cuales serán medidos o calificados durante las evaluaciones
periódicas del PG. Estos son:
• Incremento en la capacidad de gestión.
• Disminución de actividades de alto impacto en la reserva
• Aumento de la abundancia y diversidad de especies nativas.
• Cambios de actitud registrados en la población local en torno a las EEI y los valores de la
RECUCN.
Ambas evaluaciones requerirán de una serie de tareas como efectuar relevamientos y toma de
datos sobre, por ejemplo, la satisfacción de visitantes, el grado de contaminación, medidas de
impacto, monitoreos de flora y fauna, abundancia y dispersión de especies exóticas, entre otros.
Es importante que el proceso de evaluación del plan se entienda como un proceso de adaptación
y mejora continua. Por lo tanto, la evaluación y el seguimiento del presente plan deben
determinar si se está cumpliendo con los objetivos y definir las medidas necesarias para corregir
las acciones y proyectos. Las preguntas guía para realizar la evaluación son las siguientes:
1. ¿Estamos alcanzando los cambios y mejoras propuestas en el plan de gestión?
2. ¿Las estrategias propuestas son tan efectivas como esperábamos?
3. ¿Se están ejecutando las actividades planificadas y alcanzando las metas en tiempo y
forma?
Para darle seguimiento al proceso de ejecución del plan, las autoridades pueden convocar a una
instancia de evaluación cada dos o tres años con la participación deseada de actores
institucionales para:
• Analizar los resultados de la medición de los indicadores del plan.
• Analizar los avances en la ejecución, metas, resultados e impacto de proyectos y
acciones.
• Identificar cambios, redireccionamientos en los objetivos, estrategias y metas.
• Identificar y sistematizar lecciones aprendidas.
• Documentar e informar todos lo producido en los puntos anteriores.
Se formulará un acta acuerdo de cada reunión o taller de evaluación en los que participarán:
• Autoridades de la reserva (quienes presidirán la instancia de evaluación) y
miembros designados de los equipos técnicos y operativos.
• Técnicos y profesionales de la UBA y la CABA.
• Podrá invitarse a otros participantes según la necesidad o conveniencia.
Estos constituirán un Comité de Seguimiento, el cual deberá reunirse al menos una vez cada
tres años a partir del año de inicio del Plan de Gestión, para discutir los informes que se elaboren
desde el área, sobre la medición de los indicadores de éxito y avances en los resultados
esperados de los proyectos. Los acuerdos del Comité de Seguimiento tendrán carácter
vinculante y se deberán plasmar en una Disposición Conjunta indicando claramente los cambios
propuestos al plan, así como cualquier otra medida correctiva o acción emergente que
consideren pertinente acordar, con base en las funciones otorgadas a este órgano.
Los resultados de la evaluación, así como las propuestas de cambio, tendrán que ser
comunicadas a las autoridades de UBA y CABA.
5.4 Programas
Debido al nivel de planificación estratégica que desarrolla el presente documento, se han
identificado los programas prioritarios para el Plan de Gestión 2020-31. Aquellos programas no
incluidos en este documento deberán responder a los objetivos planteados y serán aprobados
de común acuerdo por el GCBA y la UBA, como partes componentes de la gestión y
administración de la RECUCN.

Estos programas orientarán las actividades y esfuerzos para cumplir con lo establecido en el desarrollo de objetivos, metas y estrategias para el periodo 2020-2031. El GCBA y UBA en conjunto plantearán la estructura y cantidad de recursos humanos y materiales necesarios para llevar adelante dichos programas. Programas identificados como prioritarios para su desarrollo: 1. Programa de Conservación Contempla las actividades de relevamiento, monitoreo y manejo de los valores de conservación y de restauración y regeneración de los ambientes y comunidades destino identificados como de interés para la RECUCN. 2. Programa de Educación, Interpretación Ambiental, Turismo y Recreación Contempla gestiones y actividades vinculadas a la educación e interpretación ambiental. Incluye la articulación con instituciones y las actividades orientadas a todos los niveles educativos y el amplio espectro de visitantes que puedan presentarse en la Reserva. 3. Programa edilicio y de Servicios Contempla la generación, mantenimiento y mejora de la infraestructura, los inmuebles, instalaciones, caminos y senderos, así como mobiliario para el uso del visitante y el personal de la RECUCN. En este sentido, deben garantizar una estadía que, además de respetar los objetivos planteados para la RECUCN, cumpla con las normas de seguridad en vigencia. 4. Programa de Control, Vigilancia y Emergencias Contempla el Plan de Contingencias y de Autoprotección aprobado por autoridad competente. 5. Programa de Gestión Contempla las actividades vinculadas al trabajo interinstitucional y disciplinario que surge del convenio GCBA-UBA, y nuevos que puedan surgir a futuro motivados por un mejor resultado en el cumplimiento de los objetivos establecidos por este Plan de Gestión 6. Programa de Administración Contempla las acciones y necesidades relacionadas a la dimensión administrativa de la Reserva. Articula la información, almacena el registro y memoria de actividades y lleva adelante el seguimiento de todas las actividades de la Reserva. 5.4 Cronograma Objetivos Metas Año 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 1. Medios y recursos necesarios para la gestión efectiva Meta 1.1 Meta 1.2 Meta 1.3 Meta 1.4 2. Acciones y programas de manejo del entorno Meta 2.1 Meta 2.2 Meta 2.3 3. Incrementar la abundancia y diversidad de especies nativas en los ambientes de pastizal y bosque Meta 3.1 Meta 3.2 Meta 3.3 4. Preservar los atributos, procesos y componentes del humedal Meta 4.1 Meta 4.2 Meta 4.3 5. Mantener la diversidad de comunidades vegetales nativas y hábitats de los humedales Meta 5.1 Meta 5.2 Meta 5.3 Meta 5.4 6. Desarrollar instalaciones e infraestructura para uso recreativo, educativo y académico Meta 6.1 Meta 6.2 Meta 6.3 Meta 6.4 7. Plan de educación ambiental Meta 7.1 Meta 7.2 Meta 7.3 Meta 7.4 Meta 7.5 BIBLIOGRAFÍA

 

 

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