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Martínez y mars, un caso de marcas registradas, el derecho

Un caso de registro de marcas y la ley de designaciones, su confundibilidad y la inicial M como marca débil

Café Martínez demandó a Mars para que esta levante la oposición y se le permita registrar el signo y marca M. Es decirs, Mars se opuso y los jueces debían decidir si ambas pueden coexistir. Analizaron lo siguiente:

Efectuada así la transcripción de los signos oponentes -“M” y “m”-, lo primero que cabe poner de relieve es que la circunstancia de que ambas marcas compartan la misma y única letra no es determinante per se de su confundibilidad en los diversos planos del cotejo marcario. Y dicha afirmación se torna más patente en el presente caso, a poco que se repare en el hecho de que la letra M es de uso común en la clase 30 del Nomenclador Marcario Internacional.

En este orden de ideas, recuérdese que la calidad de “uso común” de una palabra o partícula en una determinada clase puede derivar de una de dos razones: puede deberse a la existencia de varias marcas que lleven la misma palabra, raíz o terminación, registradas en la misma clase; o bien al hecho de que esa palabra que se pretende registrar sea evocativa del producto o de alguna de sus propiedades o características. Es esto lo que la hace de “uso común” porque cualquiera podría incluirla en su marca, siempre que fuera inconfundible con otras anteriores.

se trata de una letra que reviste la calidad de “uso común” por la existencia de otras marcas registradas en la misma clase que también la contienen. En efecto, según se desprende del informe acompañado por el INPI a fs. 246/289, existen múltiples marcas registradas y solicitadas en la clase 30 cuya denominación es la letra “M”, ya sea en mayúscula o minúscula –entre ellas, la particular grafía de la “M” contenida en la famosa marca McDonald ́s-.

Marca débil

en el caso, la letra “M”- es de uso común, quien pretende su registro como marca sabe que ésta es irremediablemente débil y que deberá –por esa circunstancia- tolerar su coexistencia con otras marcas que presenten una diferencia suficiente. Lo dicho se traduce en la legítima posibilidad de admitir mayores acercamientos que los permitidos respecto de marcas que se presentan como realmente originales y plenamente identificatorias.

Debe el solicitante saber, asimismo, que para medir la existencia de esa diferencia no se va a aplicar un criterio estricto, pues ello implicaría permitir a quien registra una marca débil que adquiera las ventajas de un monopolio. Ello es así, en virtud de que una marca de uso común no puede ser monopolizada pero puede entonces utilizarse en la clase por otros solicitantes si se le agrega un complemento adecuado. Lo contrario conllevaría el reconocimiento de un privilegio inusitado sobre una raíz de uso general o necesario y, con ello, de una eficacia monopólica intolerable.

Los jueces concluyeron que siendo la marca débil, lo que se puede pretender es el derecho a usarla sin aditamentos, mas no su monopolio.

Distintos diseños y grafía de la marca

Los jueces analizaron que todas ellas contienen la letra M en mayúscula –conformadas por la representación gráfica de la letra “M”, en alusión a la “M” que compone la famosa cadena de café “Café Martínez”-, mientras que las de la oponente son todas minúsculas, característica que identifica claramente a cada una de ellas y las distingue.

Además, en las dos primeras marcas solicitadas la letra “M” se encuentra dentro de un círculo formado por una delgada línea, mientras que la letra en sí misma, además de estar también representada por una fina línea, se encuentra atravesada en su interior por otros tantos trazos delgados que forman en su interior distintas figuras geométricas. Se diferencian entre ellas por la diferente combinación de colores entre las líneas y el fondo (blanco y negro). Otra de ellas –la última- comparte dichos caracteres, con el agregado de que el interior de la letra “M” se encuentra coloreado de un color marrón con pequeños granos de café. Finalmente, la tercera marca que se observa en la transcripción tiene el mismo diseño de la letra “M”, con fondo de color verde.

De su lado, las marcas oponentes se encuentran representadas gráficamente por la letra “m” minúscula en color blanco, sobre un fondo circular de diversos colores -rojo, verde, naranja, azul, amarillo y marrón-.

En tales condiciones, las marcas poseen suficientes elementos diferenciadores que las distinguen entre sí y eliminan, de esta forma, la posibilidad de error de identificación en el público consumidor.

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