Un artista que se quedó sin hogar después de ser desalojado por su arrendador privado en Londres ha comenzado a viajar efectivamente desde Argentina, donde el alquiler es mucho más barato y cubre el costo del pasaje aéreo.
Andy Leek, de 38 años, cuyas obras de Notas a Extraños están pegadas en paredes y cajas de empalme en más de 20 ciudades británicas y europeas, se ha mudado a Buenos Aires, donde los alquileres son varias veces más baratos, y viaja de regreso al Reino Unido aproximadamente cada dos meses por trabajo. El vuelo cuesta menos que un boleto mensual de temporada de tren entre Bristol y Londres.
Su mudanza es un ejemplo extremo, y de alto impacto ambiental, de lo que sucede cuando las personas no pueden pagar los alquileres en los puntos calientes del mercado de alquiler del Reino Unido, y ocurre mientras el alquiler privado promedio en el Reino Unido aumentó en un récord del 9,2% en el último año (11,2% en Londres), según las últimas cifras de la Oficina de Estadísticas Nacionales, publicadas el miércoles.
Es el mayor aumento anual desde 2015, cuando comenzó la serie de datos y equivale a un aumento “escandaloso” de £2,500 en la factura de alquiler anual promedio en Londres, según la Fundación Joseph Rowntree.
“Tengo mucho amor por Londres pero estoy tan enojado con ella”, dijo Leek, quien pega avisos escritos a mano en A4 con mensajes alentadores como “las decisiones incorrectas todavía te hacen avanzar” y “ojalá guardes un poco de tu amabilidad para ti mismo”.
“Creo que mucha gente se siente así. Cuanto más la crisis de vivienda nos inmoviliza por completo, más gente va a vivir en Glasgow, Manchester o rincones lejanos del mundo”.
En los últimos años, el costo creciente de los alquileres ha expulsado a más y más personas de la capital. Un nuevo análisis para The Guardian realizado por Hamptons muestra que en los primeros tres meses de 2024, el 36% de los inquilinos de Londres que decidieron mudarse abandonaron la capital, frente al 27% en 2012. El número de personas que abandonaron la ciudad en el último año disminuyó ligeramente hacia los niveles previos a la pandemia.
Leek, ex director de arte en una agencia de publicidad, gana dinero vendiendo versiones de sus obras de Notas a Extraños, aceptando encargos especiales de marcas y hablando en público. Pagaba £1,000 al mes por un piso compartido en Brixton, pero tuvo que dormir en sofás y en el suelo después de que el arrendador lo desalojara y no pudiera pagar los crecientes alquileres de Londres, que aumentaron un 30% desde 2015, según las últimas cifras de la ONS.
En Argentina, está haciendo un documental sobre un grupo de rock emergente, que se centra en parte en el aún más profundo crisis de costo de vida allí, donde la inflación extrema significa que los precios subieron más del 50% en solo los primeros tres meses de este año.
Dijo que “siente parentesco” con la banda, Los Títeres, cuyo progreso se ve obstaculizado por tener que trabajar en empleos diarios y que no pueden pagar grabaciones de alta calidad.
“Esta es una situación imposible cuando los alimentos duplican su precio”, dijo. “¿Cómo se supone que debes vivir? Es una versión más intensa [de lo que está sucediendo en el Reino Unido]. Fui de compras con la cantante principal y ella estaba haciendo cálculos [sobre los precios] en su cabeza. Caminas por el supermercado y sientes dolor”.
Desde que se mudó a Argentina, Leek ha pagado tan poco como £400 al mes de alquiler por un apartamento y ha volado de regreso a Londres cuatro veces, diciendo: “Es mucho más barato que quedarse en Londres, lidiar con la molestia y no salir adelante”.
Su reubicación a 7,000 millas de distancia es mucho más extrema que la mayoría de las personas que deciden abandonar los puntos calientes de alquiler más caros de Gran Bretaña en Londres. Los inquilinos privados que abandonan la capital ahora tienen más probabilidades de mudarse a Epping en Essex, Broxbourne en Hertfordshire y Tonbridge y Malling en Kent, según la investigación de Hamptons entre su red más amplia de agencias en el campo. Otros destinos populares para los exinquilinos de Londres son Watford, Luton y Slough.
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