La Unión Europea propone oficialmente la ley con la que forzará a Apple a usar conexiones USB-C en los iPhone
La Comisión Europea ha propuesto oficialmente una nueva ley con la que obligaría a Apple (y al resto de fabricantes) a adoptar la conexión USB-C en sus smartphones.
Por Alan Wilder
En realidad la medida también quiere extenderse a otros productos como tabletas, auriculares, videoconsolas portátiles, cámaras o altavoces portátiles, y el protagonista de esa propuesta es el conector USB-C que ya utilizan muchos fabricantes pero que tiene un opositor claro: Apple. A la espera de su aprobación por el Parlamento y el Senado de la UE, la legislación podría entrar en vigor en 2024.
El objetivo de la Unión Europea con esta legislación es la de reducir el problema de los residuos electrónicos, y con la elección de un único puerto de carga para estos dispositivos también habrá otras medidas relevantes.
Apple se ha pronunciado al respecto, insistiendo en que la obligación de usar un sólo tipo de conexión “frena la innovación en vez de fomentarla”. Los iPhone, incluyendo los nuevos iPhone 13 que estarán disponibles a partir del viernes, siguen incluyendo el puerto Lightning para carga y para transferencias de datos.
La Comisión Europea también ha declarado que no se trata de interferir con las ventas de la compañía de Cupertino, si no de actuar después de que las compañías no pudieran ponerse de acuerdo tras años de conversaciones y paliar los efectos contaminantes de tener infinidad de cables y adaptadores de carga. Cuantos menos cables y adaptadores usemos para cargar nuestras cosas, mejor.
A partir de aquí, la propuesta de ley se votará próximamente en el Parlamento Europeo. Si se aprueba (podría ser en algún momento de 2022), Apple va a tener un plazo de dos años para adoptar la conexión USB-C en los iPhone. Quizás podría empezar a afectar en 2024, o en 2025 a más tardar.
Según la CE, en 2020 se vendieron aproximadamente 420 millones de móviles y otros dispositivos electrónicos portátiles en la Unión Europea, y por término medio, “los consumidores poseen unos tres cargadores de teléfonos móviles, de los cuales utilizan dos de forma regular”.
En la UE revelan que aún así los usuarios suelen tener problemas por las incompatibilidades a la hora de usar los cargadores disponibles, y eso no solo causa molestias, sino que los cargadores eliminados y no utilizados “representan 11.000 toneladas anuales de residuos electrónicos”.
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