Miles de abejas que habían sido robadas de una finca han regresado solas después de huir de sus captores. Se cree que el culpable es otro apicultor local.
La única evidencia son las huellas de los neumáticos del culpable del robo, que quedaron impresas en la hierba, un caso para Sherlock Holmes.
“Si las abejas se mueven a menos de una milla de distancia, vuelven a donde estaban antes. Probablemente todos regresen si están persiguiendo un olor, esa es nuestra esperanza”, reportó el Daily Mail.
Las cinco colmenas fueron tomadas entre las 6:00 p. m. del 11 de junio y las 6:00 a. el robo. Dijo que cada colmena contenía 80.000 abejas y que eliminar las cinco habría requerido experiencia y un vehículo grande. El caso sucedió en Inglaterra.
En Argentina, el código civil y comercial dispone que el dueño de un enjambre puede seguirlo a través de inmuebles ajenos, pero debe indemnizar el daño que cause. Si no lo persigue o cesa en su intento, el enjambre perte-nece a quien lo tome. Cuando se incorpora a otro enjambre, es del dueño de éste, art. 1950.
Los comentarios están cerrados, pero trackbacks Y pingbacks están abiertos.