Novedades del derecho y las leyes argentinas para el ciudadano

Apple demandada por defensa de la competencia

Inician una acción legal en los Estados Unidos por supuestas prácticas anticompetitivas contra la empresa líder de tecnologías

La administración de Joe Biden emprende acciones legales contra Apple, acusándola de utilizar su dominio en el sector de los smartphones para eliminar la competencia y restringir las opciones de los consumidores.

Este movimiento se produce en un momento en que Apple enfrenta presiones de reguladores, tribunales y competidores a nivel mundial por su gestión del iPhone, poniendo en riesgo sus ingresos anuales de servicios de 85 mil millones de dólares. Las acciones de Apple cayeron un 4%.

Los 5 problemas imputados a Apple

Problemas con las ‘Super Apps’: El DoJ está preocupado porque estas apps quieren juntar todo tipo de contenidos, como hace Netflix con las pelis. Un capo de Apple dijo que esto es como invitar a los bárbaros a pasar, y podría hacer que la gente deje de ser tan fiel a iOS.

Juegos en la Nube: Básicamente, la competencia ahora es por el hardware más barato. Según el DoJ, en Apple creen que con estas apps, cualquiera puede agarrar un Android viejo y tener un super dispositivo para juegos en la nube.

Mensajes entre Sistemas: Apple podría haber hecho que mandar mensajes entre iOS y Android fuera mejor, pero parece que prefirieron no hacerlo para no perder ventaja.

Smartwatches: El DoJ dice que Apple copió la idea del smartwatch y ahora no deja que nadie más innove en ese espacio. Además, solo lo hacen funcionar con iPhone para no perder ventas.

Billeteras Digitales: Apple está usando su poder para evitar que sus socios desarrollen mejores formas de pago, según el DoJ. Aunque promueven Apple Wallet, no dejan que surjan opciones mejores para los usuarios de iPhone.

 

La demanda contra Apple

La demanda histórica, presentada el jueves en el tribunal federal de Nueva Jersey por el Departamento de Justicia de EE. UU., junto con un grupo bipartidista de 16 fiscales estatales y distritales, acusa a la compañía de imponer limitaciones contractuales a los desarrolladores y dificultar el cambio de dispositivos por parte de los usuarios.

Jonathan Kanter, jefe de antimonopolio del DoJ, describió la respuesta de Apple a la competencia a lo largo de los años como una serie de “reglas y restricciones contractuales tipo ‘golpea al topo'” que le han permitido aplastar a la competencia.

La queja señala que la compañía ha abusado de su poder de mercado de varias maneras: sofocando el crecimiento de aplicaciones y servicios de mensajería innovadores, reduciendo el atractivo de los smartwatches rivales, manteniendo alejadas de sus dispositivos las aplicaciones de pago por contacto y bloqueando el desarrollo de aplicaciones de transmisión de juegos. Apple modificó su política que prohibía las aplicaciones de transmisión de juegos en su App Store a principios de este año.

En una conferencia de prensa, el fiscal general de EE. UU., Merrick Garland, destacó que el ingreso neto de Apple, que fue de 97 mil millones de dólares en 2023, “supera el PIB de más de 100 países”, gracias en gran parte al éxito de su iPhone, que, según dijo, posee más del 65% del mercado de smartphones en EE. UU. Garland agregó que “Apple ha mantenido su poder no por su superioridad, sino por su comportamiento excluyente ilegal”.

Apple calificó la demanda de “equivocada tanto en los hechos como en la ley”, argumentando que esta amenaza su esencia y los principios que diferencian a los productos de Apple en mercados altamente competitivos. La compañía advirtió que, de tener éxito, la demanda podría impedir su capacidad para crear tecnología que cruce hardware, software y servicios, además de sentar un precedente peligroso al permitir una intervención gubernamental excesiva en el diseño tecnológico de la gente.

Este es el primer desafío antimonopolio contra Apple bajo la administración de Biden, que está llevando casos antimonopolio contra algunas de las mayores compañías de Silicon Valley. Si el DoJ tiene éxito, las posibles soluciones podrían ir desde ordenar la división de la compañía hasta imponer cambios en cómo Apple redacta contratos o gestiona su negocio. Los funcionarios de EE. UU. se negaron a comentar qué remedios buscarán finalmente.

Funcionarios de alto rango del DoJ compararon la demanda contra Apple con algunos de los casos antimonopolio más significativos en la historia de EE. UU., incluyendo los desafíos contra AT&T, Standard Oil y Microsoft, acusado hace dos décadas de usar su monopolio de Windows para aplastar al pionero de los navegadores web Netscape. “Hoy añadimos a ese distinguido legado”, dijo Kanter.

El año pasado, el DoJ demandó a Google por presuntamente ejercer control monopólico sobre el mercado de publicidad digital. Un juicio está en curso en un caso federal separado sobre el poder de mercado de la compañía propiedad de Alphabet para la búsqueda en internet.

La Comisión Federal de Comercio, otro regulador de competencia de EE. UU., ha demandado a Amazon, alegando que usa ilegalmente su poder monopólico para cobrar de más a los consumidores y explotar a los vendedores, y está persiguiendo un caso que busca obligar a Meta a deshacer sus adquisiciones de Instagram y WhatsApp.

El DoJ se une a la creciente reacción global contra el estricto control de Apple sobre su ecosistema iOS, que los críticos afirman permite a la compañía

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