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Cómo comprobar si un texto o correo electrónico es una estafa

¿Alguna vez recibiste un mensaje que parece un poco sospechoso? Acá te explicamos cómo verificar si es auténtico o si es obra de un estafador.

Los estafadores de hoy en día tienen acceso a todo tipo de tácticas astutas que les permiten crear direcciones de correo electrónico falsas, clonar números de teléfono legítimos e incluso diseñar sitios web que son prácticamente idénticos a los originales.

Casi sería admirable, si no fuera por el hecho de que están usando sus habilidades para estafar a la gente.

Nadie te culparía si te dejaras engañar por una de estas estafas tan bien elaboradas, por lo que es una buena idea abordar cada correo electrónico y mensaje con una dosis saludable de precaución.

Acá tenés algunos pasos sencillos que podés seguir para verificar si un correo electrónico o mensaje es verdadero o si es obra de algún estafador astuto.

 

Una historia de advertencia: Estafa de Afterpay

La activista de CHOICE, Yelena, recibió este correo electrónico que parecía muy oficial, supuestamente de Afterpay. La redacción, la marca y el mensaje son muy convincentes.

La única razón por la que se dio cuenta de que era una estafa es que ella no tiene una cuenta en Afterpay.

“Cuando me puse en contacto con el verdadero Afterpay, confirmaron que no hay ninguna cuenta a mi nombre”, dice Yelena.

“La dirección de correo electrónico desde la que se envió era donotreply@afterpay.com, que para mí parecía legítima”.

La mención de “ayudar a prevenir que personas no autorizadas accedan a tu cuenta” es un toque especialmente astuto, ya que parece demostrar una preocupación por la privacidad. Muy ingenioso, pero también muy engañoso.

Dado que tantas personas usan Afterpay, un correo electrónico tan bien elaborado como este podría fácilmente engañar a muchos de nosotros, incluso a alguien como Yelena, que está muy al tanto de las tácticas de estafa. Ella tuvo la suerte de darse cuenta de que era una estafa gracias al hecho de que no tiene una cuenta de Afterpay.

Acá hay algunos pasos que podés seguir para ayudarte a identificar un correo electrónico o mensaje de texto fraudulento.

1. Sé escéptico y confía en tu instinto ; Lo primero que debés hacer antes de interactuar con cualquier correo electrónico o mensaje es proceder con precaución.

Los mensajes de estafa pueden ser tan convincentes que es difícil diferenciarlos de los legítimos, por lo que no es de extrañar que las personas caigan en ellos.

Para mantenerte a salvo, es una buena idea tratar con sospecha cualquier correo electrónico o mensaje que pida dinero, detalles personales o algún tipo de ayuda. No debés asumir que el remitente es quien dice ser, sin importar cuán convincente parezca.

Podrías caer en una estafa en solo unos minutos, así que antes de hacer cualquier cosa, detente y preguntate: “¿Podría esto ser dudoso?”.

2. Contactá directamente: Una manera segura de saber si un correo electrónico o mensaje es dudoso es ir directamente a la fuente: el negocio o la persona de quien supuestamente proviene el mensaje.

Pero primero, algunos consejos:

Encontrá vos mismo los detalles de contacto del negocio: Nunca confíes en los detalles de contacto del correo electrónico o mensaje de texto: podrían dirigirte directamente al sitio o línea telefónica falsa del estafador. Andá al sitio web oficial del negocio y usá los detalles de contacto que encontrés ahí.

Hagas lo que hagas, no usés el link en el mensaje, ya que podría llevarte directamente a la trampa del estafador.

Habla con ellos por teléfono: Hablar directamente con alguien dentro del negocio es un buen punto de partida. Podrán decirte si enviaron el mensaje, y si no lo hicieron, querrán saber que un estafador está haciéndose pasar por ellos para poder trabajar en proteger a sus clientes.

Nuevamente, asegurate de estar llamando al negocio real buscando el número vos mismo, en lugar de asumir que los detalles de contacto en un correo electrónico son correctos.

Iniciá sesión en el sitio web o la aplicación: Si usás un portal o aplicación del negocio, es un buen lugar para verificar si el mensaje te está diciendo la verdad o no.

Por ejemplo, si te dijeron que hay una actividad inusual en tu cuenta bancaria, verificá las transacciones a través de la aplicación o el sitio web oficial del banco.

Si recibís un mensaje que dice que tu cuenta de Netflix está a punto de ser suspendida, iniciá sesión en Netflix y verificá qué está sucediendo.

Mientras estés ahí, leé sobre los enfoques de la empresa para proteger a los clientes de las estafas. Podrían decir que nunca enviarán correos electrónicos que contengan enlaces o que pidan información personal, por lo que si el correo electrónico que te genera dudas hace estas cosas, sabrás que es una estafa.

Contactá a tu amigo o familiar de otra manera: ¿Recibiste un mensaje de un amigo o familiar desde un nuevo número? Podría ser legítimo, o podrían ser estafadores tratando de engañarte.

Probablemente oíste hablar de la estafa “Hola mamá”, donde las personas reciben mensajes supuestamente de sus hijos diciendo que perdieron su teléfono y necesitan dinero para comprar uno nuevo. Es fácil caer en esta estafa porque tu instinto natural es cuidar de tu hijo.

Pero antes de que vayas a ayudar a alguien, tomá algunos pasos para asegurarte de que realmente son quienes dicen ser.

Si recibís un mensaje de alguien con un nuevo número, intentá llamarlos al número que ya tienes de ellos primero. Si realmente perdieron su teléfono, obviamente no podrás comunicarte. Si responden, podrás averiguar directamente si es legítimo o si es obra de un estafador.

También podrías intentar contactar a la persona de otra manera, por ejemplo, a través de sus cuentas en redes sociales, a las que podrían acceder por métodos distintos a su teléfono (perdido). Puede ser un poco difícil, pero siempre vale la pena intentarlo.

Alternativamente, podés pedirle al remitente que responda una pregunta que solo alguien que te conozca puede responder, lo que te ayudará a distinguir rápidamente entre los amigos verdaderos y los falsos.

3. Revisá errores e inconsistencias; Los estafadores se están volviendo más astutos, creando direcciones de correo electrónico, firmas y sitios web para engañar a las personas. Algunos son tan convincentes que la mayoría de la gente tendría dificultades para diferenciar entre la estafa y la realidad.

Si tenés la más mínima sospecha, observá detenidamente y tratá de identificar cualquier variación, como caracteres especiales, puntos o números que podrían indicar que se trata de una estafa.

Desafortunadamente, hoy en día es bastante fácil crear una dirección de correo electrónico que suene plausible, incluso una que termine con el URL del negocio. Sin embargo, siempre vale la pena revisar la dirección del remitente, ya que una dirección de correo electrónico que se vea sospechosa es una señal clara de una estafa.

Otras señales reveladoras de una estafa son errores ortográficos y frases extrañas o inusuales, especialmente si suenan diferentes al tono de mensajes anteriores de ese negocio. Un negocio legítimo es poco probable que envíe un correo electrónico con errores tipográficos o una gramática deficiente (aunque puede ocurrir), así que mantenete alerta a estos detalles.

4. Investigá en Google: Antes de entregar un solo centavo o un mínimo de información personal a una persona o negocio con el que no trataste antes, buscalos online. ¿Tienen un sitio web, perfil de LinkedIn o reseñas que suenen plausibles? (Acá se explica cómo detectar una reseña falsa online).

Intentá buscar el nombre de su negocio junto con la palabra “estafa” para ver qué aparece. Es posible que otras personas hayan sido víctimas y hayan compartido sus historias para advertir a otros.

Tené en cuenta que algunos estafadores pagan para que sus sitios web falsos aparezcan en los primeros resultados de búsqueda, así que no asumas que el primer resultado de búsqueda es legítimo.

5. Verificá sus credenciales

Si alguien dice ser un asesor financiero o un representante de una organización benéfica, por ejemplo, deberías poder encontrarlos en un registro relevante para su industria. Si no aparecen en el registro, existe la posibilidad de que no sean realmente quienes dicen ser.

Acá hay algunos registros que podrían ser útiles:

– Registro de asesores financieros: moneysmart.gov.au/financial-advice/financial-advisers-register
– Registro de organizaciones benéficas: acnc.gov.au/charity/charities
– Consulta de ABN: abr.business.gov.au


Fuente: CHOICE

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