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¿El café genera adicción?

Como es una bebida común, pregunté a un médico especialista en toxicología si la cafeína es adictiva y si hay síndrome de abstinencia al tomar café. Este es el resultado de la charla y explica el bajón al dejar de tomar

Prácticamente no se registran casos de intoxicaciones por café, me cuenta el dr. Carlos Damín. “A la guardia una sola vez tuvimos que asistir a una persona que había tomado mucho café”, tenía taquicardia, palpitaciones. Esto puede ser al menos más de medio litro por día.

CarlosDamin es doctor en Medicina, especialista en Toxicología, Jefe de Toxicología del Hospital Fernández y Profesor de Toxicología de la UBA . Además, dirige FundarTox. Le pregunté, entonces, si el café genera o no un síndrome de abstinencia.

Las mateínas, la cafeína, algunos medicamentos para el asma, incluyendo la cocaína que es ilegal, producen estimulación del sistema nervioso central. Generan ansiedad, pueden generar insomnio. “Actúan en el mismo sector del cerebro, actúan sobre la dopamina”, explica el médico.

Al suspenderse la ingesta de café, se genera un síndrome de abstinencia, que es el efecto que provoca la falta de esa sustancia en el cuerpo. Esto ocurre si se deja de tomar café, pero los factores son complejos y dependen del tiempo en que se tomó café, la cantidad de café que se toma y la edad de inicio al tomar la sustancia.

La cantidad de café y la adicción

Desde ya, el médico aclara que tomar una cantidad normal de café, dentro de los umbrales lógicos, no genera esa reacción. Esto puede ser dos cortados por día, uno a media mañana y otro a media tarde.

Pero si alguien tomase cuatro o cinco cafés entre mañana y tarde, “los primeros dos días la podés pasar mal, vas a sentir el efecto de abstinencia y en una semana vas a estar repuesto”, expresa el médico.

Cuánta cafeína tomamos

Según la BBC, se recomienda moderar el consumo de cafeína a un nivel de dosis de hasta 400 miligramos al día (para una persona que pese 65 kilos). Las mujeres embarazadas no deben consumir más de 200 miligramos al día (para una persona que pese 65 kilos).

Una lata de gaseosa con cafeína por lo general contiene de 30 a 40 miligramos de cafeína; una taza de té verde o negro, de 30 a 50 miligramos, y una taza de 225 ml. (8 onzas de café), cerca de los 80 a 100 miligramos.

Todo depende del grano y del método de elaboración, cuanto más tiempo esté la bebida en contacto con el agua, mayor cafeína porque es un químico hidrosoluble. Los cold brew suelen tener mucha cafeína por estar muchas horas filtrándose. El espresso suele tener menor cafeína que el filtrado. A mayor cantidad, mayor potencial adicción y peor el síndrome de abstienencia si se deja de consumir.

Algo similar ocurre al tomar café con chocolate, que tiene teobromina y sus efectos pueden potenciarse, al interactuar ambos compuestos. En cambio, si se tomase café con alcohol los efectos se contraponen, son antagónicos.

“El cuerpo se va adaptando a la mayor cantidad de cafeína, es un fenómeno de tolerancia. Genera abstinencia, una sensación de bajón cuando suspendés el consumo de la sustancia”, explica el médico a Derecho En Zapatillas.

Los menores de 3 años no deben tomar cafeína, cero. Esto vale para bebidas cafeinadas, como gaseosas y demás. Ya a partir de la adolescencia podría consumirse café pero con leche, en menor cantidad y proporción.

 

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