Novedades del derecho y las leyes argentinas para el ciudadano

Un emoji con peso legal: El “👍” como firma vinculante en Saskatchewan

Contratos digitales y derechos. Sobre la base de un informe de CBC

En Saskatchewan, una disputa legal curiosa ha encendido el debate sobre los contratos electrónicos y las formas modernas de comunicación. Todo comenzó cuando Achter Land & Cattle Ltd., una empresa agrícola, desafió la decisión de un tribunal que determinó que un emoji de “pulgar hacia arriba” (“👍”) representaba una confirmación de contrato legalmente vinculante.

El caso surgió en 2021, cuando un empleado de South West Terminal (SWT), una empresa compradora de granos, envió un mensaje de texto al propietario de Achter Land & Cattle, Chris Achter. El mensaje incluía una foto de un contrato de $58,000 y la solicitud: “Por favor confirme el contrato de lino.” La respuesta de Achter fue sencilla: un emoji de “👍”.

Decisión judicial: ¿Un emoji como firma?

El Tribunal de King’s Bench en 2023 interpretó que este emoji equivalía a una firma electrónica, respaldado por la Ley de Transacciones Electrónicas de Saskatchewan. En palabras del abogado de SWT, Josh Morrison, “la ley moderna es neutral respecto a los medios”, lo que significa que los métodos de comunicación evolucionan y el emoji, en este caso, comunicaba aceptación. Además, la historia previa de contratos similares entre las partes fortaleció el argumento de SWT.

El fallo inicial concluyó que Achter había incumplido el contrato al no entregar el lino acordado, cuando el precio del grano había aumentado significativamente para el otoño. Como resultado, Achter fue condenado a pagar $82,200 en daños y otros costos.

La apelación: Perspectivas divididas

En 2024, la Corte de Apelaciones de Saskatchewan revisó el caso. Dos de los tres jueces confirmaron que:

Las partes habían discutido los términos esenciales del contrato.
El emoji representaba una firma electrónica válida.
Sin embargo, el juez Brian Barrington-Foote expresó su desacuerdo parcial. Argumentó que un simple “sí” (o su equivalente emoji) no era suficiente como firma bajo la Ley de Venta de Bienes. Según él, considerar metadatos o emojis como firma “extendería innecesariamente el concepto de firma más allá de su reconocimiento tradicional.”

Implicaciones legales y reflexiones

Este caso ha provocado una revisión sobre cómo los contratos se entienden y formalizan en la era digital. Empresas tecnológicas, como Syngrafii Inc., destacaron la necesidad de actualizar las leyes relacionadas con firmas electrónicas, planteando preguntas sobre la adecuación de emojis en acuerdos legales.

Si bien el caso podría ser llevado al Tribunal Supremo de Canadá, su relevancia nacional determinará si será revisado. Por ahora, el fallo establece un precedente importante en Saskatchewan y abre el camino a futuras interpretaciones legales sobre el uso de emojis en negocios.

El pulgar hacia arriba que Chris Achter envió como respuesta no solo marcó el inicio de esta disputa, sino también una nueva etapa en el derecho contractual. Este caso nos invita a reflexionar sobre cómo las herramientas modernas de comunicación están redefiniendo conceptos tradicionales. ¿Es un emoji suficiente para cerrar un trato? Por ahora, en Saskatchewan, parece que sí.

 

Los comentarios están cerrados, pero trackbacks Y pingbacks están abiertos.