Nueva ley permite privatizar los parques públicos

Actualizado al 28 de enero de 2016. La ley que permite instalar bares en plazas generó polémica. Organizaciones ambientalistas la tildaron de negocio en una ciudad que necesita espacios verdes. Autoridades de la Ciudad la veían como una forma de dar má servicios a los vecinos. Ahora planean dejarla sin efecto por la presión de gran parte de la ciudadanía.

Qué dice la ley de los bares en los parques

El gobierno porteño aprobó la ley que les permite ceder a particulares más de 250 metros cuadrados de parque público, es decir algo más de 15 metros por 15 metros cada uno, para la instalación de bares y otras áreas de “servicios”. La ley establece que el poder ejecutivo podrá otorgar hasta 5 permisos con “núcleos de servicios” por cada parque, entre los que se incluyen las plazas Irlanda, Rubén Darío (Recoleta), el parque Centenario, el Lezama, Los Andes, Chacabuco, Las Heras, el Botánico, Rivadavia, Patricios, Sarmiento y la Reserva Ecológica Sur. 

Cada una de las áreas que se autoriza a privatizar mediante un contrato de concesión comprende 110 m2 de área cubierta y de cemento, lo cual frena el drenaje, para instalar un bar con comidas, sanitarios, mesas y sillas; así como 155 m2 descubiertos para instalar sombrillas y “pérgolas” (sic) además de estacionamiento para bicicletas, entre otros usos. La norma prevé una separación de 200 metros entre cada bar, así que en parques grandes se pondrán instalar varios, y con carta franca para publicidad en sombrillas. La nueva norma tampoco impide la instalación de cadenas, como podrían ser McCafés o Starbucks.

Quienes impulsaron el proyecto argumentaron que la privatización conlleva el cargo de instalar sanitarios; la pregunta es si el GCBA no podía construirlos igual y si la privatización es el medio idóneo para ese fin. Otro de los argumentos de los defensores de esta ley es que otras Ciudades tienen bares en sus paseos, pero omitieron aclarar que el contexto es diferente. Por ejemplo, las áreas verdes de New York superan los 20 m2 por habitante, 12 m2 en París y  10m2 en Santiago de Chile, Rosario o Córdoba, mientras que en la Ciudad BA hay menos de 3 m2. Además, hay dudas acerca del posterior control a los comercios que se instalen en los parques públicos, aunque lleva tranquilidad pensar que será tan estricto como el de las veredas en Palermo.

La ley publicada hoy puede consultarse acá y mucho dependerá de los permisos que en definitiva adjudique el GCBA, aunque el impacto en el paisaje es previsible. Resulta al menos curiosa esta medida cuando se la coteja con la Constitución, que obliga al gobierno a “la preservación e incremento de los espacios verdes” con la participación de cada Comuna, por lo que se esperan acciones de ONGs y de vecinos al respecto.

La licitación para poner los bares en las plazas

El 10 de diciembre pasado el Ministerio de Espacio Público llamó a licitación para construir las áreas de servicio. Se construirán con dinero público por más de tres millones de pesos, y se podrán ceder a una empresa privada. Tendrán más de 100 m2 y 120 m2 cubiertos, es decir, más de 220 m2 sin contar posibles infracciones, salvo que el concesionario quiera portarse bien y mantenerse dentro de los límites….  Ver más acá (al final los planos) y acá (la foto).

Ahora dejarían a la ley sin efecto

El diario La Nación publicó que se dejó sin efecto la licitación que fue adjudicada a una empresa meses atrás para instalar la primera confitería, que, según se había indicado, estaría ubicada en el parque Chacabuco. Desde la Subsecretaría de Uso del Espacio Público de la ciudad explicaron a LA NACIÓN que se busca priorizar nuevas áreas de servicio, tal como ya se había aprobado, “pero sin que el expendio de comida y bebida sea el objeto principal del nuevo espacio”.

Asimismo, desde la Ciudad afirmaron que “es una opción que recién comienza a analizarse tras percibirse el reclamo de los vecinos”, las fuentes agregaron sin embargo que “se crearían áreas de servicios con bibliotecas, mobiliario urbano y conexión a Internet inalámbrica gratuita para los asistentes, entre otros beneficios”. De la misma manera, advirtieron que “si hubiera un puesto para la venta de bebidas, sería algo chico, ya no se trataría de la actividad principal del proyecto”.