La RAE rechaza el lenguaje inclusivo pero la Argentina ya tiene parrilla que vende asado
Qué dice la ley argentina sobre el uso del castellano
La lengua es viva y está en constantes cambios. Muchos (o “muches”) optan por usar el lenguaje inclusivo para denotar que comprenden también a las mujeres u otros géneros. La RAE acaba de editar un manual de estilo que lo rechaza pero ya hay marketing del tema, parrillas que venden “asade” y confección de “buzos de egresades”.
El manual de estilo de la RAE y el uso del castellano en la ley
La Real Academia Española presentó el primer libro de estilo de la lengua en el que se refiere a distintos temas. Entre ellos, rechaza el uso del lenguaje inclusivo; argumenta que “el masculino, por ser el no marcado, puede abarcar el femenino en ciertos contextos. No hay razón para pensar que el género masculino excluya a las mujeres en tales situaciones”.
Así, la RAE cons considera innecesario incluir el doble género, “todos y todas”, “todxs”, “tod@s” o terminaciones y declinaciones en “e”. Los linguistas también explican que se altera la coherencia de la lengua, al confundirse con el pronombre “les”, entre otros problemas que afectarían la lengua como sistema.
El nuevo libro de estilo admite abreviaturas como “tqm”, palabras como “yutubero”, “guasap” y “jáquer” en vez de “hacker”. La RAE dice reflejar el modo de comunicarse de los hablantes, aunque desde algunos sectores alegan que está centrada en España y no considera el uso del rioplatense, adonde está la Academia Argentina de Letras.
En Argentina, a nivel legal, se debe usar el idioma castellano. Aunque no está oficializado en ningún documento y si bien el país es federal, el modo predominante de redacción es el rioplatense. De hecho, al viajar a algunas provincias se advierten giros y dialectos propios.
Según el código procesal civil y comercial, en todos los actos del proceso se utilizará el idioma nacional. Cuando éste no fuere conocido por la persona que deba prestar declaración, el juez o tribunal designará un traductor público. Ahora bien, también rige la diversidad para el resto de las expresiones fuera de lo legal o judicial, nadie puede imponer a otro una forma particular de hablar.
La reacción de la parrilla en Argentina
El lenguaje inclusivo se usa mayormente en Buenos Aires. Quienes lo emplean alegan que la cuestión simbólica esconde justamente lo importante que es respetar la diversidad. Incluir a otros géneros y como una forma de reivindicación.
Alegan que la RAE no puede imponer una forma de hablar (es cierto, solo refleja el uso) y que acepta “almóndiga”, “cederrón” u otras expresiones que no son comunes por estas latitudes. Es cierto que se basan, mayormente, en los usos españoles.
De los creadores de setiembre…
— Narda Lepes (@NardaLepes) November 27, 2018
En tanto, en Argentina, las reacciones son variadas. Por un lado, se viralizó el video de una autodenominada alumne del Colegio Nacional Buenos Aires que con fluidez hablaba en esos términos, con la letra “e” final, y orgullosa de ese uso. Por otro lado, hay quienes aprovechan el debate para tener visibilidad, como una parrilla en Comodoro Rivadavia que vende chuletes, asade con huese, cordere y osobuque:
Foto: Adn Sur
El lenguaje “inclusivo” llega a los colegios. No hay una forma legalmente obligatoria de escribir, la RAE no tiene jurisdicción en Argentina, aclaro. Diversidad. El que prefiera “egresados”, también puede tener su buzo así. Artículo 19 CN. https://t.co/qzi3Bg7tX9 pic.twitter.com/gcFsDd8zbg
— Derecho enZapatillas (@dzapatillas) June 22, 2018