Novedades del derecho y las leyes argentinas para el ciudadano

Equipo de E-Sports debe indemnizar a familiar de gamer CS

En la intersección de trabajo y tecnología radica este caso novedoso que clarifica sobre una nueva modalidad de trabajo en los deportes electrónicos, la relación laboral y la responsabilidad, el deber de cuidar la salud de las personas trabajadoras

El equipo profesional de esports Imperial fue condenado a pagar R$ 400.000 (unos US$ 80.000) para indemnizar el daño moral. El monto deberá pagarse a la familia del gamer Matheus Queiroz Coelho. Matheus era conocido como el “brutt” y murió a los 19 años a causa de una infección en el sistema nervioso central.

La decisión es de la jueza Patrícia Almeida Ramos, del 69º Juzgado Laboral de São Paulo. Para ella, la empresa de e-sports contribuyó a la muerte de brutt al no brindarle ningún tipo de asistencia médica ni psicológica. El jugador ya había estado hospitalizado anteriormente.

El joven comenzó a sentirse mal mientras jugaba en el Campeonato Brasileño del video juego electrónico Counter-Strike: Global Offensive (CS:GO), al servicio del equipo Imperial. Sufría de fuertes dolores de cabeza, vómitos constantes y pérdida de visión y movilidad.

Así, el caso analiza las condiciones de trabajo en los e-sports, la relación laboral o contractual y la responsabilidad de la empresa u organizador del juego por la salud de los jugadores de deportes electrónicos, torneos.

 

La responsabilidad en los e-sports

El joven tenía una carrera de jugador en ascenso. Jugaba en el Campeonato Brasileño de Counter-Strike pero falleció en el año 2019, con tan solo 19 años, a causa de una infección que se entendió agravada por las malas condiciones laborales y la negligencia de la empresa.

La decisión de la jueza Patrícia Almeida Ramos fue que la empresa contribuyó indirectamente a la muerte del atleta, al no brindar ningún tipo de asistencia médica ni psicológica. Debió hacerlo cuando la salud del adolescente comenzó a deteriorarse y tuvo que ir varias veces al hospital.

La demanda también demuestra que las condiciones de vivienda del jugador eran inapropiadas. Al unirse al equipo del contratista, se instaló en un lugar llamado “casa de juego”, con otros miembros del equipo.

Es un apartamento o casa que concentra a varios deportistas profesionales de los juegos electrónicos que comparten vivienda y rutinas de entrenamiento subvencionadas por la empresa. Pero además de estas condiciones, se entendió que hubo relación laboral, aunque la palabra final la tendrá la cámara de apelaciones pues el juicio está en etapa de revisión.

Relación laboral

La familia de Brutt también pidió el reconocimiento de la relación laboral de Brutt con Imperial. Aunque el equipo negó, en las demandas, que existiera una relación laboral, incluso alegando que no se firmó el contrato con el jugador. Pero la jueza concluyó que concurrían todos los requisitos para establecer una relación laboral.

Para la jueza, si bien no se había firmado el contrato específico de Brutt con Imperial, efectivamente se firmó el contrato de cesión del jugador del Team Reapers al equipo, que constituía la relación laboral con el nuevo equipo.

Los requisitos legales están presentes, a saber, la personalidad, la relación con el Sr. Matheus [brutt] sucedió frente a sus habilidades diferenciadas para el juego “CS:GO”, que son:

-habitualidad [el atleta vivía en la casa de juego, una estructura creada y subvencionada por el acusado [Imperial], participando diariamente en el entrenamiento],

-onerosa [hubo pago durante el tiempo que estuvo] y

-subordinación [el jugador se sometió a una rutina de entrenamientos/juegos],

por ende, la existencia de la relación laboral es irrefutable.

 

Condiciones laborales dignas y seguras

Más allá del vínculo, por ley, las condiciones de trabajo deben ser seguras y dignas.  Sin embargo, según la familia, en esta casa, el jugador permaneció en condiciones infrahumanas, vejatorias e insalubres. Ello porque las instalaciones eran precarias, la ventilación inadecuada, y con ruidos constantes, remarcó el portal Bom Dia Advogado. Entre otros factores agravantes, los profesionales fueron sometidos a un entrenamiento extenuante. La jueza laboral remarcó que:

“No se puede olvidar que el sufrimiento causado por la muerte de un ser querido no tiene reparación; impedir que el empleador vuelva a realizar el hecho con los demás trabajadores es el objeto de la reparación del daño moral”.

Al optar por no cumplir con la legislación específica, ni con los términos del contrato de trabajo mantenido con el Sr. Matheus [brutt], asumió el riesgo de ser considerado responsable en caso de cualquier daño sufrido por el atleta, independientemente de haberlo causado, es decir, la jueza estableció una cuasi responsabilidad objetiva.

La defensa de la empresa de e-sports y su relación contractual con el jugador

El empleador justificó la omisión de asistencia al joven alegando que éste no tendría ningún derecho al respecto, no solo por no estar previsto en el contrato de trabajo, sino también por la falta de previsión colectiva para el otorgamiento de un seguro médico. En un comunicado que se transcribe, remarcaron:

La defensa técnica de la empresa Imperial declara que, con el debido respeto, la sentencia dictada es errónea y la empresa la recurrirá ante el Juzgado Regional del Trabajo de la 2ª Región, visando su reforma y restablecimiento de la justicia.

El jugador Matheus Queiroz Coelho prestó sus servicios sólo durante unos 40 días y ni siquiera sería razonable que la empresa hubiera sido la causa de su enfermedad y muerte.

La empresa cumplió con sus obligaciones, le brindó plenas condiciones para poder jugar su juego, lamentando profundamente su fallecimiento. Le brindó toda la asistencia, incluida su familia.

Además, la narración de los demás hechos y argumentos constará en el recurso de apelación que se presentará ordinariamente en el proceso judicial.

Presentaron una apelación y por ende el pronunciamiento no está firme. Es decir, el caso será revisado por un tribunal de apelaciones en los plazos legales. Veremos más fundamentos de la sentencia a continuación.

 

Fundamentos de la sentencia sobre e-sports

Ambiente de trabajo seguro

Para ordenar el pago de la indemnización, el juez consideró que Imperial no brindó un ambiente de trabajo “sano, seguro y cómodo” a los jugadores del equipo en el momento del brutt. Así incumplió con las obligaciones legales y contractuales para proteger la salud del atleta y no no prestar “ningún tipo de asistencia” cuando el jugador presentaba síntomas de mala salud.

Según la jueza, el sufrimiento causado por la muerte de un familiar es “imposible de reparar”, pero “impedir que el empleador vuelva a realizar el hecho con otros empleados es el objetivo de la reparación” del daño moral.

Infraestructura de la casa de juego

La creación de una estructura digna, acorde con las normas de higiene y seguridad en el trabajo, vinculada al cuidado de la vida, la integridad y el bienestar de quienes la integran, son medidas que se imponen.

Sobre todo si se considera que son personas más jóvenes que se interesan por el deporte y, para practicarlo, dejan a sus familias para vivir en un lugar extraño, donde se mezcla lo profesional con lo privado –contextualizó el juez sobre una casa de juego, dijo la jueza.

Con base en las pruebas presentadas en las diligencias, el magistrado consideró que las instalaciones sanitarias de la casa Imperial eran precarias y que no había una ventilación adecuada en los dormitorios y ambientes de trabajo, en la época en que Brutt jugaba para el equipo.

El juez también entendió que la comida ofrecida a los jugadores no era la adecuada, por ser insuficiente. Se refirió a la evidencia de que había un cocinero en la casa tres veces por semana, pero que cuando se acababa la comida, los propios miembros del equipo tenían que preparar las comidas, con los comestibles disponibles en la residencia, o pedir a través de una aplicación de entrega.

Según el juez, Imperial tenía la obligación de “proporcionar a los atletas comidas saludables, equilibradas y periódicas a lo largo del día (al menos desayuno, almuerzo y cena)”.

No reconoció otras irregularidades alegadas por la familia de Brutt, como las condiciones insalubres en la casa de juego o la falta de descanso.
El juez señaló que, aunque hay mensajes de brutt en las aplicaciones de chat quejándose del ruido en la casa, ya que está ubicada cerca del aeropuerto de Congonhas, no hay forma de concluir que hubo condiciones insalubres solo del informe del jugador.

En cuanto al descanso, el magistrado entendió que las dificultades para dormir reportadas por Brutt en las conversaciones se debían al calor del dormitorio y al ruido de los aviones, y no a que estuviera disponible para el equipo las 24 horas.

Por ende, la empresa “no proporcionó un ambiente [de trabajo/residencia] saludable, seguro y confortable para los jugadores que estaban bajo su mando, contrario no sólo a la legislación sobre la materia, sino también a la cláusula adherida al contrato de trabajo”. mantenido” con brut.

En conclusión, desde el momento en que la demandada [Imperial] estuvo dispuesta a instalar una casa de juego para reunir a los jugadores de su equipo, sometiéndolos a un entrenamiento más intenso y enfocado, buscando un mejor desempeño, debió observar las pautas legales y contractuales en la preservación de la salud e integridad bio-psico-física y social de los atletas bajo su coordinación.

Salud y asistencia al trabajador

En las demandas, la familia de Brutt sostuvo que el jugador no se sometió a un reconocimiento médico cuando ingresó al equipo, lo cual es una obligación laboral, y no contó con la asistencia de Imperial en el transcurso de la enfermedad. La organización se defendió.

Señaló que Imperial no dispuso que se realizaran exámenes médicos al momento de la contratación, ni cuando Brutt comenzó a tener problemas de salud. La propia organización alegaba, en defensa de las demandas, que el jugador ya había llegado a la casa de juego quejándose de dolores de cabeza, lo que, para el magistrado, sería motivo para que el equipo se preocupara por investigar qué estaba pasando con su contratista.

El jugador de e-sports pasó por varias unidades de salud sin la debida asistencia de la empresa, estando, en ciertas ocasiones, acompañado de un compañero menor de edad y novias de otras personas del equipo, quienes eran ni representantes legales ni empleados del club.

El magistrado también resaltó que, aunque Imperial no ofrecía un seguro médico para los jugadores, tenía el deber de hacerse cargo de los gastos médicos y hospitalarios en caso de enfermedad.

Para el juez, la empresa tenía el deber de hacerse cargo de sus gastos médico-hospitalarios, así como de todos los medicamentos, sobre todo porque, aunque no es posible una definición precisa, no se puede descartar que las patologías caracterizadas por lesiones cerebrales no entren dentro los riesgos inherentes a la profesión de jugador de esports – escribió el juez, refiriéndose a la causa de la muerte de brutt.

Si bien no hubo un diagnóstico certero, la empresa debe ser, sí, culpable, o mejor dicho, responsable de la negligencia. E incluso incluso desprecio por los problemas de salud que manifestó cuando el atleta formaba parte de su equipo. Ello a pesar de que tenía la obligación legal y contractual de brindarle atención médica y hacerse cargo de los gastos médico-hospitalarios y medicamentos.

Es que desde el momento en que el Sr. Matheus [brutt] estaba vinculado a través de una relación laboral con la demandada [Imperial] y se fue a vivir a la casa de juego que ella mantenía, su salud e integridad psicofísica se convirtieron en una obligación legal y contractual de la empresa.

Especialmente porque el ambiente de trabajo se confundía con vivienda, sin posibilidad de separar la actividad profesional de la vida privada- señaló la magistrada.

Responsabilidades y causas

Concausa es lo que, de alguna manera, contribuye a la producción o agravación de un resultado, aunque no sea la causa principal. La familia de brutt no pretendía definir qué o quién causó o es responsable de la muerte del joven, sino analizar las cuestiones laborales que eventualmente contribuyeron, directa o indirectamente, a la muerte, dice la jueza.

Se consideró que la responsabilidad de Imperial, de la organizadora del equipo de e-sports en el caso es objetiva. La empresa asumió el riesgo de ser considerado responsable en caso de cualquier daño sufrido por el atleta, independientemente de haberlo causado.
El juez también consideró que, por tanto, Imperial es responsable del daño moral sufrido por la familia de Brutt.

 

Los comentarios están cerrados, pero trackbacks Y pingbacks están abiertos.