Novedades del derecho y las leyes argentinas para el ciudadano

La industria del juicio laboral

Sobre la creencia popular de que en Argentina que existe una "industria del juicio laboral", es decir, que los trabajadores abusan del sistema judicial para demandar a las empresas por indemnizaciones excesivas y así obtener beneficios sin justificación, culpa de tribunales

Cada tanto el poder reflota “la industria del juicio LABORAL”. Habría que detenerse y analizar litigiosidad, montos, tiempos (por qué un juicio dura 7 años!) y más. Y que no se use de pretexto para recortar derechos e ingresos de la gente laburante.

La “industria del juicio laboral” es un mito, muy fácil de derrumbar: conocen a algún trabajador que haya ganado un juicio laboral y no tuviera razón en su reclamo?, dijo Fede B. en Twitter. Obvio hay abogados chantas, pero eso no quita el grueso.

“El problema es q se liquida mal, no se cumplen bien las leyes, los CCT, se paga en negro, etc. Todo eso termina mal”, agregó.

A mí el debate del juicio laboral me recuerda a ese que dijo que los inquilinos se aprovechan de los dueños… Nunca se gasta de más en CEOS, marketing o boludeces que hace la empresa. La culpa de las quiebras siempre es de los y las trabajadorxs?

Sin embargo, esta idea es en gran parte falsa y tiene implicaciones negativas para los trabajadores y la justicia en general.

El derecho laboral y la protección del trabajador

Para empezar, el derecho laboral es un área del derecho que protege al trabajador en su relación con el empleador, y que su objetivo central es garantizar una equidad entre las partes y evitar abusos por parte de los empleadores.

En este contexto, las demandas laborales son una herramienta valiosa para asegurar que los derechos de los trabajadores sean respetados y para garantizar que se cumplan las leyes y regulaciones laborales. Para que haya justicia.

Las empresas no siempre quiebran o tienen pérdidas debido a las demandas laborales. Las causas de las pérdidas pueden ser muchas y variadas, desde factores externos como la competencia o la economía global, hasta factores internos como la mala administración o la falta de inversiones.

Culpar a las demandas laborales es una explicación simplista y no siempre corresponde a la realidad. Obvio hay fallas, obvio hay abogados/as chantas, es imposible que siendo personas esto no pase, y tantas personas. Hay que mejorar eso y el sistema, la duración de los juicios que hacen que se paguen más intereses que capital. Pero Argentina no tiene moneda estable, causa y efecto.

Es verdad que hay montos inflados al reclamar. Eso también está mal. Pero en general se hace para negociar. Debe mejorarse.

Además, al afirmar que existe una “industria del juicio laboral” se parte de una premisa errónea, ya que nadie acude a los tribunales por placer o con el objetivo de lucrar injustamente.

En la inmensa mayoría de los casos, los trabajadores que demandan a sus empleadores lo hacen porque consideran que sus derechos han sido violados, y porque tienen la convicción de que el sistema judicial les permitirá hacer valer sus derechos. Hay casos en que se rechazan demandas, lógico. Pero en general nadie hace juicio porque quiere.

También se puede argumentar: “La justicia tiene que defender al más indefenso, que históricamente ha sido el trabajador. in dubio pro operario tiene sentido. Sin embargo esto tiene un límite: cuando casi todas las demandas son ganadas por los trabajadores o la ley está hecha… o la trampa lo está”, dice Leo Piccioli, ex-CEO, pero buen tipo.

Afirmar que existe una “industria del juicio laboral” es injusto y perjudica a los trabajadores que necesitan proteger sus derechos, ya que esta idea crea una sospecha generalizada sobre todas las demandas laborales, incluso aquellas que tienen una justificación legítima.

Esto, a su vez, dificulta la labor de los jueces y magistrados que tienen que atender estas demandas, ya que su trabajo se ve obstaculizado por una percepción errónea. El debate tiene que darse.

Los comentarios están cerrados, pero trackbacks Y pingbacks están abiertos.