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Empresas verdes: la tendencia que no pueden dejar pasar

Las empresas que apuestan por la sostenibilidad no solo cuidan el planeta: también reducen costos, ganan clientes y acceden a beneficios fiscales.

Por Ambiental & + colaboradora Sofía Cantero*

Cada vez más se habla de las “empresas verdes” o aquellas que se preocupan por el medio ambiente. Pero, ¿realmente todas las empresas están optimizando sus recursos como deberían?

Probablemente no tanto como podrían, y si se hiciera un análisis más detallado sobre el impacto ambiental y los costos asociados, las empresas podrían reducir desechos, mejorar su eficiencia y aprovechar los beneficios fiscales que ya se están implementando.

Tomemos como ejemplo algunas marcas de ropa reconocidas.

Estas suelen guardar sus productos en empaques plásticos, como bolsas de propileno, para evitar que se dañen, y otras veces las prendas se doblan con cartón para mejorar su presentación.

Sin embargo, muchas de estas bolsas y empaques no se reutilizan.

¿Qué pasaría si en lugar de esas bolsas se ofrecieran tote bags o bolsas reutilizables de compras?

La gente podría llevarlas cada vez que visitara la tienda, reduciendo el uso de plásticos y ahorrando millones en empaques.

Además, se podría reducir aún más el espacio de almacenamiento utilizando bolsas al vacío,
lo que también podría liberar espacio en los depósitos, permitiendo a las empresas mudarse a lugares más pequeños y baratos o incrementar la producción de sus productos más vendidos.

Si las empresas adoptaran estas prácticas, se reduciría considerablemente el uso de papel y cartón,
reemplazándolos por tote bags que, al mismo tiempo, ayudarían a reforzar la visibilidad de la marca,
similar a lo que ocurre con las bolsas de supermercado.

Este tipo de iniciativas podría fomentar un compromiso real con el medio ambiente, mientras reduce costos y aumenta las ganancias.

Muchos países ya están implementando beneficios fiscales para aquellas empresas que adoptan prácticas sostenibles.
Estos incentivos pueden variar según la legislación local, pero suelen incluir

  1. Créditos fiscales y deducciones: Muchas jurisdicciones ofrecen beneficios fiscales a empresas que invierten en tecnologías limpias y prácticas sostenibles, como el uso de materiales biodegradables y la reducción de su huella de carbono.
  2. Exenciones fiscales: En algunas regiones, las empresas ecológicas pueden estar exentas de ciertos impuestos, como aquellos relacionados con productos que tienen un impacto positivo en el medio ambiente.
  3. Subsidios y fondos gubernamentales: Algunos gobiernos ofrecen subsidios o préstamos a tasas preferenciales a las empresas que implementan soluciones sostenibles, como la sustitución de plásticos por materiales biodegradables.
  4. Incentivos a la economía circular: Las políticas que promueven el reciclaje y la reutilización de materiales también pueden incluir beneficios fiscales para empresas que participen en estas prácticas

Por ejemplo, en Argentina, las empresas que adoptan prácticas ecológicas pueden acceder a
beneficios como:

  • Deducciones impositivas por inversiones en tecnologías limpias.
  • Subsidios y créditos fiscales para proyectos sostenibles.
  • Exenciones de impuestos en ciertas provincias para empresas ecológicas.
  • Certificaciones ambientales como la ISO 14001, que también pueden traer ventajas fiscales.

Adoptar estas prácticas no solo beneficia al planeta, sino que también puede mejorar la competitividad de las empresas y atraer a consumidores cada vez más conscientes de la importancia de cuidar el medio ambiente. Es hora de que las empresas se sumen a esta tendencia, aprovechen los beneficios disponibles y, de paso, fortalecen su imagen como líderes en sostenibilidad #porunmundomejor

* Contador Público, Diplomatura en Sistemas de Gestión SAP, trabajando en PwC Acceleration Centers

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