El etiquetado de productos veganos y la protección como creencia
Muchas empresas están girando hacia productos sin ingredientes de origen animal. Si bien la mayoría tiene una dieta que incluye huevos y lácteos, hay sustitutos vegetales para una audiencia más amplia
Desde proyectos de ley que establecen la posibilidad de tener un menú de alimentación vegetariana y vegana, hasta la voluntariedad de incorporar ese tipo de dieta en el menú. Siempre para mayores de edad, porque en el caso de los niños y niñas en crecimiento, los pediatras recomiendan una dieta equilibrada.
Se entiende por alimentación vegetariana a aquella que tiene como principio la abstención de carnes y se basa en el consumo de cereales, legumbres, setas, frutas y verduras; y a la alimentación vegana como la que, además, no admite ninguna ingesta que contenga productos derivados de origen animal, tales como huevos, lácteos o miel.
Un juzgado de Norwich entendió que el veganismo ético reúne todas las características que son necesarias para ser reconocido como una creencia filosófica protegida por la Ley de Igualdad de 2010 de Reino Unido. Para tener protección, una creencia debe superar varios tests:
– que sea digna de respeto en una sociedad democrática,
-que no sea incompatible con la dignidad humana
-que no está en conflicto con los derechos fundamentales de los demás.
En otros países, las leyes contienen protecciones similares. Básicamente, la importancia de elegir el propio plan de vida, que puede incluir una alimentación libre de productos animales.
En un proyecto de ley argentino se da cuenta de que la Asociación Americana de Dietética ha afirmado que “las dietas vegetarianas adecuadamente planificadas, incluyendo aquellas que son completamente vegetarianas o veganas, son saludables y nutricionalmente adecuadas”.
Y además que “pueden incluso proporcionar beneficios para la salud en la prevención y tratamiento de determinadas enfermedades crónicas degenerativas, tales como obesidad, enfermedad coronaria, hipertensión, diabetes, cáncer de colon y otras”. Como siempre, agrego, ver médico nutricionista antes de tomar decisiones sobre la dieta.
Mientras tanto, algunas empresas tomaron la decisión voluntaria de no usar el insumo leche en sus alimentos. De esta manera, califican como veganos.
Por ejemplo, Granix lo hizo con las galletitas Frutigran de los sabores Chips de Chocolate; Avena y Pasas; Frutos Rojos; Tropical; Salvado; Chía y Lino; y Amaranto, Sésamo y Girasol. Hoy tienen más de 50 productos sin ingredientes de origen animal, donde se pueden encontrar crackers, cereales y snacks.
Como siempre, es importante respetar las diferentes decisiones alimenticias, la diversidad de elecciones, y el derecho a la información, clave en una sociedad plural y democrática.