Comer ají picante sería bueno para la salud
Un estudio científico muestra que hay una correlación entre quienes consumen pimientos picantes o chiles y quienes tienen menor probabilidad de tener una enfermedad coronaria, como un infarto o ACV, pero no se explica por qué ni la causa.
Investigadores científicos descubrieron que comer ajíes picantes en forma regular puede reducir el riesgo de muerte por enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular (ACV).
También llamados chilis, los ajíes vienen en distintos formatos y variedades. Lo cierto es que fueron consumidos en Italia, adonde se comparó el riesgo de muerte entre 23.000 personas, algunas de las cuales comieron ajíes picantes y otras no, un grupo de control, durante ocho años.
Finalizado el estudio, se observó que el riesgo de morir de un ataque cardíaco era un 40% menor entre los que comían chiles al menos cuatro veces por semana. Y que la posibilidad de sufrir un ACV mortal se redujo a más de la mitad, según los resultados publicados el lunes pasado en el Journal of the American College of Cardiology.
En concreto, estos fueron los datos de quienes consumían picante, la mortalida se redujo a:
-por todas las causas: HR 0,77 (IC del 95%: 0,66 a 0,90)
-por enfermedad cardiovascular (ECV): HR 0,66 (IC del 95%: 0,50-0,86)
-por cardiopatía isquémica: HR 0,56 (IC del 95%: 0,35 a 0,87)
-ACV: HR 0,39 (95% 0,20-0,75)
En particular, las muertes por cáncer no fueron menores con un mayor consumo de chiles, según los investigadores dirigidos por epidemióloga del Instituto Neurológico del Mediterráneo (Neuromed).
El problema es que no hay relación causal entre el comer chiles, sean pimientos simples o en salsa, como la famosa arrabiatta, y los efectos para la salud. Es decir, si lo hay, al menos no se identificó ninguna causa. Veamos.
La dieta a base de ajíes picantes y las enfermedades coronarias y sus efectos
“Un hecho interesante es que la protección contra el riesgo de mortalidad era independiente del tipo de dieta que seguían las personas”, dijo la autora principal del estudio, Marialaura Bonaccio.
“En otras palabras, alguien puede seguir una dieta mediterránea saludable, otra persona puede comer de manera menos saludable, pero para todos ellos el chile tiene un efecto protector”, dijo.
Licia Iacoviello, directora del departamento de epidemiología y prevención y profesora de la Universidad de Varese, explicó que las propiedades beneficiosas del chile se habían transmitido a través de la cultura alimentaria italiana.
“Y ahora, como ya se observó en China y en los Estados Unidos, sabemos que las diversas plantas de las especies de pimiento, aunque se consumen de diferentes maneras en todo el mundo, pueden ejercer una acción protectora hacia nuestra salud”, dijo Iacoviello.
Sin embargo, Susane Mellor, nutricionista y profesora de la Aston Medical School en el Reino Unido, dijo que el documento es “interesante” pero “no muestra un vínculo causal” entre el consumo de chile y los beneficios para la salud.
Mellor dijo que el efecto positivo del consumo de chile observado en el estudio podría atribuirse a cómo se usan los pimientos en una dieta general.
“Son personas plausibles las que usan los chiles, ya que los datos sugieren que también usaron más hierbas y especias y, como tales, es probable que coman más alimentos frescos, incluidas las verduras”, afirmó a CNN.
“Entonces, aunque los chiles pueden ser una adición sabrosa a nuestras recetas y comidas, es probable que cualquier efecto directo sea pequeño y es más probable que haga que comer otros alimentos saludables sea más placentero”
Otro científico remarcó que n se identificó ningún mecanismo para el efecto protector, ni los científicos descubrieron que comer más chile proporcionaba beneficios adicionales para la salud.
“Este tipo de relación sugiere que los chiles pueden ser solo un marcador de algún otro factor dietético o de estilo de vida que no se ha tenido en cuenta, pero, para ser justos, este tipo de incertidumbre generalmente está presente en los estudios epidemiológicos, y los autores reconocen esto “, dijo Johnson.